La oficina de programa del Centro de Armas Nucleares de la Fuerza Aérea estadounidense (Air Force Nuclear Weapons Center o AFNWC) ha confirmado que el kit de guiado preciso para la bomba nuclear B61-12 ha completado las pruebas y está listo para entrar en producción.
Se trata del denominado Tail Kit o TKA que otorga a la versión más moderna de la bomba nuclear B61 con una precisión similar a la de las bombas guiadas precisas Joint Direct Attack Munition o JDAM de Boeing, compañía que se adjudicó en 2012 un contrato de 178 millones de dólares para adaptar esta tecnología a la veterana bomba.
Según confirma ahora la AFNWC, durante los últimos once meses se han realizado 31 lanzamientos de pruebas en los que la nueva bomba ha conseguido el cien por cien de éxitos, lo que supone superar el denominado Hito C de la fase de Desarrollo de Ingeniería y Fabricación (Engineering and Manufacturing Developmento o EMD) y comenzar la de pruebas finales previas a su fabricación.
La B61-12 TKA ha sido integrada en los aviones B-2 y F-15 de la Fuerza Aérea estadounidense y ha conseguido unas prestaciones cinco veces superiores a las requeridas para superar la fase EMD por lo que se espera comenzar la fabricación en 2020.
La Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA por sus siglas en inglés) del Departamento Nacional de Energía Nuclear estadounidense es el responsable de ensamblaje de la bomba nuclear B61-12 mientras que la Fuerza Aérea se encarga la integración del sistema de guiado mediante aletas que forma el TKA, la integración de este en la bomba y la de esta en los aviones.
En abril del año pasado conocíamos las pruebas de integración de esta bomba en el F-16 de la Fuerza Aérea aunque si los planes continúan como hasta ahora la B61-12 se convertirá en el principal arma nuclear táctica de empleo aéreo de los Estados Unidos y la OTAN en aviones como el F-35A, el F-16 (en versiones F-16C/D y F-16 MLU), el F-15E, el B-2A y el Panavia Tornado. También se incluirá entre el repertorio del futuro bombardero estratégico B-21 Raider.
El programa de mejora de la B61
La B61-12 es la última versión de una veterana bomba que comenzó a fabricarse en los sesenta y que ahora reemplazará a las versiones B61-3, B61-4, B61-7 y B61- 10. Con una potencia de entre 10 y 340 kilotones, según versiones, desde los sesenta se han construido más de tres mil bombas de la familia B61, de las que quedarían en servicio aproximadamente 825 unidades, desplegadas por Estados Unidos en sus instalaciones, incluyendo, según estudios de la Federación de Científicos Atómicos (FAS) estadounidenses, seis bases en Europa.
El programa de mejora de la bomba (Life Extension Program o LEP) es una iniciativa de la Fuerza Aérea estadounidense y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear que entró en la fase de ingeniería en febrero de 2012 y con la que se pretende preservar un elemento crítico de la disuasión nuclear estadounidense. Antes, en 2010 la NNSA había pedido al Congreso estadounidense una partida de 40 millones de dólares para adaptar la bomba para su uso en la bahía interna del F-35.
El programa de modernización de la B61 contempla entre otras mejoras, la adaptación a la bodega interna del F-35 o la instalación del citado kit de guiado posterior derivado del empleado por la bomba Joint Direct Attack Munition (JDAM) de Boeing. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Lanzamiento de una B61-12 desde un F-15 en el campo de pruebas de Tonopah en Nevada (USAF)