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La Fuerza Aérea del Perú ha confirmado mediante un escueto comunicado que el 29 de marzo, en el curso de una misión de entrenamiento, un avión de combate MiG-29 Fulcrum C del Grupo Aéreo N° 6 se precipitó a tierra en las inmediaciones del Polígono de Tiro ubicado en las Pampas de Reque (Chiclayo). El piloto, Mayor FAP Omar Menacho Garcia, logró eyectarse, habiéndose dispuesto que la Junta de Investigación de Accidentes (JIA) realice las investigaciones del caso a fin de determinar las causas que ocasionaron el accidente. De acuerdo a información recabada por defensa.com, el MiG-29SMP - matrícula FAP 043 – habría sufrido un fallo en ambos motores, situación que obligo al piloto – de acuerdo a los procedimientos de emergencia – a eyectarse.
Este es el tercer accidente de un MiG-29 de la Fuerza Aérea del Perú. El primero ocurrió el 2 de diciembre de 1997, cuando el matriculado FAP 044 se estrelló en las Pampas de Naylamp (Chiclayo) después de que su piloto se eyectara tras sufrir “desorientación espacial”. El segundo, tuvo lugar el 13 de marzo de 2001 cuando el MiG-29S ( FAP 031) sufrió un fallo y se precipito a tierra en las inmediaciones de la Base Aérea Coronel Pedro Ruiz Gallo (Chiclayo) durante la visita de una comisión del Congreso.
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La Fuerza Aérea del Perú disponía en el momento del accidente de 6 MiG-29SMP y 2 SMP-UB Fulcrum C operados por el Grupo Aéreo N° 6 (Chiclayo) que alcanzaron ese estándar vía una modernización realizada entre 2008 y 2011 – gracias a un contrato por 107 millones de dólares que, además de extender su vida operacional por al menos 20 años más, incrementó sustancialmente sus capacidades operacionales a un nivel tecnológico comparable al de los Su-30MKII. La modernización les dotó, entre otros, de aviónica mejorada, radar de última generación N019M de 120 km. de alcance (que permite rastrear a 10 blancos y atacar a 4 en forma simultánea), sonda de reabastecimiento en vuelo y la capacidad de utilizar misiles aire-aire RVV-AE (R-77). Desde 2011 por lo menos, la Fuerza Aérea viene gestionando ante el poder ejecutivo los recursos necesarios a fin de recuperar con carácter de urgencia, sus capacidades y niveles de operatividad. La opción más viable de momento es una propuesta – vía la UAC (corporación que agrupa a los diseñadores y fabricantes rusos de aviones civiles y militares) – por unos 151 millones de euros para mantenerlos operacionales por 5 años. La propuesta incluye opciones, de aplicación gradual, para mantener en operación 4 por 75 millones o 6 por 113 millones de euros.
La flota de MiG-29 de la Fuerza Aérea del Perú incluye además a otros 8 MiG-29S y 3 MiG-29SE – adquiridos a Rusia en 1998 – que se encuentran inoperativos, algunos desde hace varios años, a la espera de recursos para su inspección mayor. (Alejo Marchessini, Corresponsal de Grupo Edefa en Lima).
