El concepto en el que trabajan, que he emos conocido en Moscú con ocasión del foro Army 2022, está liderado por el diseñador Vladimir Pirozhkov, son responsabilidad del Central Research Institute for Machine Building (JSC TSNIIMASH). Apuestan por un diseño innovador y de alta complejidad, evolución que pretende resolver problemas como los de la cada vez mayor carga y letalidad propia -derivada de sistemas de armas con mayor nivel de perforación y efectos lesivos- que afectarán al combatiente del futuro del Ejército ruso.
Protección, más letalidad o mayor capacidad de carga son algunos aspectos que se incluyen en el desarrollo del sistema del combatiente futuro ruso. (Octavio Díez Cámara)
Por lo que sabemos, y hemos conocido analizando los elementos que conforman el modelo del equipo personal con el que avanzan en sus pruebas y evaluaciones, propugnan ligereza y potencia. El primer aspecto se beneficiará de desarrollos como el casco blindado táctico que está considerado como el más ligero del mundo, contando con que, además, proporciona elementos electrónicos para comunicaciones y actúa para frenar los efectos incendiarios de deflagraciones próximas.
Prototipo actual
Paralelamente, se avanza en un diseño de protección del torso que es original en su concepción al optar por una concepción de armadura táctica modular basada en el empleo de materiales compuestos, disposición que pretende ser de gran duración. No restringe el movimiento del portador y cuenta con elementos más rígidos protectores de la ingle y del cuello del combatiente futuro que no interfieren con la actividad que define su cometido.
Otros elementos que se combinan en este proyecto de Rusia incluyen una uniformidad que se beneficia de nuevos tipos de camuflaje evolutivos, monos impermeables que están basados en fibras térmicas de alta tecnología pensadas para facilitar que el portador pueda operar en zonas especialmente frías o con temperaturas elevadas -incluyen monitorización personal y telemetría del estado físico-, y hasta zapatos que, realizados con materiales ignífugos, aportan confort al movimiento y pueden ser provistos con inserciones antiminas personales.
Completarían la apuesta del combatiente futuro del Ejército ruso dos elementos: el arma personal, que por lo que hemos podido ver se corresponde con un diseño innovador que apuesta por un tamaño acortado tipo bullpup y por combinar un lanzador de proyectiles letales de gran calibre con los propios de un fusil de asalto convencional, y un exoesqueleto que permitirá que se mueva en cualquier condición con cargas que en una primera fase podrán ser de hasta 70 kilogramos y en un futuro llegar a nada menos que 200. Rusia, con su novedoso concepto de combatiente futuro, busca aplicar las capacidades de la tecnología en las necesidades de sus ejércitos. (Octavio Díez Cámara)
