Rusia buscaría, para compensar pérdidas de aviones de combate en Ucrania y para intentar conseguir allí la supremacía aérea, un impulso al potencial de combate de sus Fuerzas Aeroespaciales
Hemos conocido la visita, realizada en los últimos días de septiembre, del Director Ejecutivo de la Corporación de Rusia Rostec, Sergey Viktorovich Chemezov, a la planta de producción de Komsomolsk Amur (KnAAZ) donde se han venido fabricando los primeros lotes del caza furtivo Su-57. Por lo que parece, el acto, en el que fue acompañado por Yury Slyusar que es director el Director de la Compañía United Aircraft Corporation (UAC) -en la que se fusionan productos antes ofrecidos con los nombres comerciales de Sukhoi i MiG-,
El Su-57 es un aparato bimotor de gran tamaño, que llama poderosamente por eso la atención, y prestaciones aparentemente excepcionales. (Octavio Díez Cámara)
Lo va a intentar, a la par que apostarían por tener mejores recursos frente a los países occidentales que adquieren cada vez más aviones de combate ultra modernos, con el Su-57, un cazabombardero monoplaza multirol diseñado para que su detección sea difícil y para conseguir los mejores propósitos contra objetivo aéreos y de superficie. Una de las informaciones que se ha difundido tras la visita de Viktorovich Chemezov a la planta de UAC done se fabrica el Su-57 es que el Ministerio de Defensa de Rusia busca incrementar de forma sustancial la producción de ese modelo; fue durante Army 2019 cuando se rubricó el contrato de suministro de varias docenas de los avanzados Su-57 a las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.
Necesidad imperiosa
Por lo que parece, el contrato ya rubricado sobre el Su-57 sólo contemplaría la llegada a las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia de un pequeño lote inicial de aparatos, acuerdo ahora impulsado para que se reciba un lote adicional en un futuro lo más próximo posible. Se ha previsto aumentar la producción de los cazas de quinta generación Su-57 mediante la introducción de métodos de producción más modernos y con la construcción y adquisición de nuevas instalaciones y equipos asociados a los procesos fabriles.
Yury Slyusar de UAC nos habló hace poco de los planes para conseguir más autonomía en la producción de sus aviones de combate. (Octavio Díez Cámara)
Se pretende con ese impulso de Rusia reducir el tiempo de la fabricación del Su-57 en un 30% respecto del actual y así mejorar el ritmo de entregas. En esa búsqueda se van a introducir elementos de realidad aumentada que aumentarán la precisión de las operaciones tecnológicas y reducirán la duración de la implementación de los trabajos de producción. Complementariamente, se ha puesto en funcionamiento un centro de refrigeración para la aplicación de recubrimientos especiales que reducen la visibilidad del caza ruso Su-57, se han fabricado unos 300 soportes y paneles especiales, y se han adquirido equipos de alta precisión para mejorar la calidad y reducir el tiempo de fabricación de los distintos componentes, lo que permitirá que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia reciban este año más aparatos furtivos de quinta generación Su-57.
Los pedidos de Rusia en la planta KnAAZ de UAC se extenderían hasta 2028. Ya se han ubicado allí nuevas instalaciones para probar equipos y sistemas de combate, a la vez que se va a construir un edificio para verificar los equipos radioelectrónicos de a bordo. Se instalará una estación de pruebas de motores actualizada que recibirá el primer avión en la segunda mitad de 2023; en el futuro, UAC construirá un nuevo edificio para el caza Su-57 asociado a pruebas de vuelo y se incrementará la plantilla con más especialistas y técnicos a los que se incentivará con más salario. (Octavio Díez Cámara)
Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia podrían emplear pronto en conflictos como el ucraniano sus cazabombarderos Su-57. (Octavio Díez Cámara)
