Dos delegaciones militares uruguaya viajarían a China en los próximos días, una de la Fuerza Aérea, encabezada por el comandante de la Base Aérea No. 2 (Durazno), sede de la aviación de combate, Cnel. (Av.) Hugo Parentini, y otra misión, se ignora si de forma simultánea o con diferencia de días, encabezada por el Comandante de la Aviación Naval C/N Pablo Martínez. La primera lo hará para volver a examinar el caza ligero L-15 (una virtual imitación china del Yak 130/M 346) ,y, eventualmente, quizá también el JL-9 /FTC 2000.
La comitiva naval, mientras tanto, haría lo propio con el Harbin Z-9 (versión asiática del Dauphin, cuyo precio últimamente se ha elevado al nivel de su inspirador europeo, sin ese origen) y talvez incluso tomaría contacto con alguno de los prototipos del Z-15, el Airbus 175 chino.
A su vez, la industria china habría ofertado al Ejército versiones vernáculas del lanzacohetes ruso RPG, aprovechando que esta Fuerza aún cuenta con fondos provenientes de Misiones Internacionales de Paz y que el flete de unidades originales producidas por Bazalt parece encarecer su precio final.
En todo caso, el que se concretara una venta parecería complicado dada la absoluta escasez de recursos por parte de las Fuerzas Armadas uruguayas, agravada por los actuales y bruscos recortes fiscales así como la crisis financiera de algunas empresas o entidades públicas. (Javier Bonilla)