Tras una inspección mayor, iniciada en 2018, nuevas ventanas ovaladas para el punto de observador, motores P&W PT6A-41 y hélices Hartzell tripalas, instalación de dos radares estadounidenses (uno de ellos Bendix) dotados con sistemas de identificación de buques AIS, recorrida total de la célula, revisión básica de sus sistemas de comunicación UHF/VHF (AM), VHF (FM), HF; IFF, el ESM y Sigint Elisra 210, monitores Barco, coheteras de 57 mm, perchas para bombas o Twin Machine Gun Pod y el resto de los dispositivos tecnológicos instalados , así como revitalizado su esquema de pintura al esquema original, el Beechcraft B-200T de la Armada Uruguaya, Armada 871, volverá a la actividad, presumiblemente el próximo 7 de febrero, en lo que será un nuevo aniversario del Arma Aeronaval o ,a más tardar, semanas después.
Se trata del primer avión de su tipo, navalizado y con depósitos extras de combustible en las puntas de ala, que aproximan su autonomía a los 3.000 kilómetros (lo que lo hizo ser utilizado, años atrás, como aeronave VIP, trasladando al ex presidente Julio María Sanguinetti a Bolivia), siendo en la época (1980) demostrador de lo que se denominaría Beechcraft B 200 MRS (Medium Range Surveillance), del cual también derivaría, una vez incorporado por Uruguay décadas atrás, el proyecto de la Armada Argentina B-200 "Cormorán".
La Aviación Naval Uruguaya vuelve muy pronto a contar así con su aeronave insignia, supliendo la habitual modestia de recursos con constantes horas de labor de su personal técnico. (Javier Bonilla)
