(defensa.com) El gobierno australiano ha confirmado que a partir de 2016 se dotará a la Fuerza Aérea del UAV de pequeño tamaño MQ-4C "Triton" con el objetivo de complementar los trabajos de reconocimiento aéreo y vigilancia marítima de los P-8A Poseidon, cuya adquisición también quedó aprobada recientemente.
Así lo anunció la pasada semana el primer ministro del país, Tony Abbott, que explicó que el objetivo es optimizar las capacidades del país en materia de vigilancia, protección de recursos y de fronteras marítimas, en consonancia con un contexto de aumento de los gastos militares que están llevándose a cabo por los principales actores de la región de Asia-Pacífico.
Las futuras aeronaves operarán desde la base de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) de Edimburgo, al sur de Australia, lo que llevará al gobierno a invertir unos 125 millones de dólares para equipar a estas instalaciones que en estos momentos acogen a los Orion AP-3C y que harán lo propio también con los P-8A Poseidon de Boeing, que se entregarán a la RAAF en 2017.
Sin embargo, el Gobierno todavía no ha especificado el número de aeronaves del Triton que se comprarán ni el presupuesto que se maneja para ello, y no será hasta que se publique el Libro Blanco de Defensa de 2015 cuando se conozcan estos datos. Con todo ello, el Gobierno australiano cumple con lo estipulado en el libro de Defensa de 2013, en el que preveía la incorporación de aviones no tripulados para reforzar su capacidad de vigilancia marítima.
Este UAV, fabricado por la compañía estadounidense Northrop Grumman, se encuentra ahora mismo en fase de desarrollo para la incorporación a la Marina de Estados Unidos, que habría realizado un primer pedido de 68 unidades. El éxito de las aeronaves dependerá de cómo hayan respondido para la Armada norteamericana, que recibirá sus primeras unidades a partir del año que viene. (J.Martínez)