(defensa.com) DCNS botó ayer martes el navío portahelicópteros de la clase Mistral “Vladivostok” para la Armada rusa en el astillero de Saint-Nazarire, en el oeste de Francia. En menos de seis meses el buque partirá rumbo al puerto de San Petersburgo, donde se le suministrará armamento y los equipos adicionales que requiere para ser completamente operativo, siendo su más probable destino la Flota rusa del Pacífico. En otoño de 2014 está prevista su entrada en servicio.
La estructura básica del “Vladivostok” fue puesta en quilla en los astilleros franceses de Saint-Nazaire, en febrero de 2012. En pasado mes de julio, en el astillero de Baltiysky Zavod, en San Petersburgo, se botaba la parte posterior, o popa, que fue trasladada a Francia para su incorporación a la parte que construyen los franceses, concluyendo así la construcción. Francia también tendrán que llevar a cabo las tareas de entrenamiento del personal de este portahelicópteros.
El “Vladivostok” se enmarca en el acuerdo alcanzado entre Rusia y la constructora naval francesa DCNS, por valor de 1.200 millones de euros, en noviembre de 2011, y que tenía el objetivo de fabricar dos buques de asalto anfibios de clase Mistral. El segundo de ellos, el “Sebastopol”, será puesto en quilla en julio próximo y dos años después, en junio de 2015, deberá ser entregado a la Marina rusa. En el acuerdo se incluía la posibilidad de desarrollar dos buques adicionales más, pero todavía no hay confirmación de que finalmente vayan a ponerse en marcha.
Los buques de la clase Mistral desplazan 21.000 toneladas y tienen 210 metros de eslora, puede navegar a 18 nudos por hora y son capaces de albergar hasta 16 helicópteros Ka-52K y Ka-29, (seis de los cuales pueden permanecer simultáneamente en la cubierta de despegue) 70 blindados y 40 tanques. Con una tripulación de 160 hombres, pueden recibir a bordo hasta 450 efectivos.