El Ministerio de Defensa de China, que sustenta las Fuerzas Armadas del país a través de lo que se conoce como PLAAF (Chinese People Liberation Army Air Force), ha notificado oficialmente una significativa novedad militar a través de sus canales de información pública que afecta a su flota de cazabombarderos furtivos.
Coincidiendo con diversos actos y actividades que celebran el 75 aniversario de la PLAAF se acaba de presentar, dentro de la 15 edición del Salón Internacional Aeroespacial y de Aviación de China -también conocido como Airshow China- el que parece ser el primer ejemplar de producción del cazabombardero furtivo J-35A.
Difiere en bastantes aspectos, tomando en cuenta la imagen que acompaña estas páginas, del prototipo que se conoció hace poco y que emula, en lo que a capacidades generales se refiere, a su homólogo estadounidense F-35A.
El cazabombardero furtivo multirol que China acaba de presentar, en el que parece ser se podrían estar usando tecnologías especialmente recientes obtenidas de forma no lícita de diversas empresas internacionales que llevan bastantes años trabajando en el diseño y fabricación de plataformas furtivas, es obra de la empresa AVIC (Aviation Industry Corporation of China).
Oficialmente se le dan al J-35A -copia hasta parte de la designación del modelo estadounidense al que emula- capacidades que se centrarían en operaciones aéreas de combate y también, de forma complementaria, podría ser usado para llevar a cabo ataques aire-superficie.
China da, con la llegada del este cazabombardero furtivo, un paso importante dentro del proceso de potenciación exponencial de sus capacidades militares actuales y pronto podría comenzar la fabricación en serie del J-35A para cubrir primero las propias necesidades y contar con un producto que, seguramente, podría ser ofrecido a otras naciones deseosas de incorporar a sus arsenales aparatos aéreos furtivos de 5ª generación que ofrezcan unas capacidades disruptoras frente a potenciales adversarios. (Octavio Díez Cámara)