Tras años de pruebas de navegación y de lanzamiento de misiles balísticos Bulavá, de combustible sólido (SS-NX-30, según la clasificación de la OTAN), el submarino nuclear ruso “Yuri Dolgoruki”, entró esta semana oficialmente en servicio en la Marina rusa. El país incorpora así a su arsenal naval el primer submarino nuclear de última generación del proyecto 955 Borei, un programa cuyos sumergibles formarán el núcleo de las fuerzas estratégicas navales de Rusia en el siglo XXI, la "espina dorsal" de la Armada del país, cuya flota de submarinos había quedado obsoleta.
El “Yuri Dolgoruki”, que desplaza 24.000 toneladas con una velocidad en superficie y en inmersión de 15 y 29 nudos respectivamente y que puede portar hasta 16 misiles balísticos intercontinentales Bulava-30, es el primero de los submarinos construidos dentro del proyecto básico 955. Mientras el segundo de la clase, el “Alexánder Nevski”, continúa las pruebas de navegación, en diciembre era botado el tercero, el “Vladímir Monomaj”, con 170 metros de eslora, 13,5 metros de manga y preparado para navegar a una profundidad de hasta 480 metros. El cuarto submarino de la clase Borei, “Príncipe Vladímir”, hoy en construcción, pertenece a un proyecto más avanzado, el 955A, disponiendo de un mayor número de lanzadores de misiles balísticos, 20 en total, en lugar de los 16 del proyecto inicial.
Según el Programa Nacional de Compras de Armamento y Material ruso, entre el 2011 y el 2020 se construirán ocho submarinos de la clase 955 Borei, tres del proyecto 955 y cinco del 955A.
La construcción del "Yuri Dolgoruki" comenzó en 1996 en los astilleros Sevmash, el proyecto fue modificado en varias ocasiones hasta que a finales de diciembre de 2012 el buque estuvo listo para entrar en servicio. El jueves 10 de enero, tenía lugar la ceremonia oficial de izado de la bandera de la Marina de Guerra rusa en Severodvínsk, en el norte de Rusia, con la presencia del recién nombrado ministro de Defensa, Serguei Shoigú.