Durante una reciente feria de Marítima y de Defensa que ha tenido lugar en Kaohsioung (Taiwán) hemos podido ver la maqueta del futuro buque anfibio que se está desarrollando para su Marina y que podría entrar en servicio a finales del año 2022, no descartándose que a esa primera unidad, que tiene bastante parecido con el tipo San Antonio empleado por la United States Navy, le sigan otras más con posterioridad.
De momento el Ministerio de Defensa Nacional (MND, Ministry of National Defence) ha rubricado el contrato para un primer ejemplar que irá destinado a la Marina de la República de China (RoCN, Republic of China Navy), como se conoce a la Armada de su país. La orden se firmó el pasado abril y el constructor será la corporación local CSBC.
Hemos podido ver la maqueta del futuro navío y saber algo más de sus detalles. Tiene una eslora de 153 metros, una manga de 23 y un calado de 6, alcanzando una velocidad máxima de 21,5 nudos y una autonomía de nada menos que 7.500 millas manteniendo un tránsito económico a 13 nudos, detalle este último que parece excesivo teniendo en cuenta que Taiwán es una isla y sus fuerzas militare se concentran de manera especial en su autodefensa. No obstante, hay que tener en cuenta que disponen de un Cuerpo de Infantería de Marina potente y que este tipo de naves incidirán en su potencial expedicionario.
Estará equipado con una pieza principal de 76 milímetros en posición proel, varios montajes de ametralladoras medias de 12,70x99mm y dos sistemas de autodefensa que en la maqueta se corresponden con el conjunto estadounidense Phalanx de 20mm. Se observan también en la parte superior de las superestructuras, y justo detrás del mástil principal, unos soportes inclinados que podrían servir para situar, como es tradicional en otros navíos de la RoCN, misiles antibuque del tipo Hsiung Feng en su configuración convencional o en la que es supersónica; podría incluirse en ellos alguno de los diseños de ataque a tierra que también ha desarrollado Taiwán.
Del análisis de la maqueta se desprende que este tipo de LPD, que están oficialmente destinados para dar apoyo a cometidos de misiones de paz o participar en actuaciones derivadas de catástrofes naturales, se trata de un modelo avanzado con formas bastante furtivas y con una plataforma amplia a popa para operar con diferentes tipos de helicópteros, siendo el principal el SH-70 Seahawk.
Estos navíos trabajarán con una tripulación de 190 efectivos y tendrán una capacidad para transportar a medio millar de efectivos que desplegarán en la costa gracias a lanchas como las LCM y LCU que, respectivamente en número de 4 ó 2, podrían cargar en su dique inundable interior, desde el que podrían operar también los blindados oruga AAV7 de los Marines taiwaneses. El planteamiento final sería poder contar con hasta cuatro de estos LPD’s que podrían ir entrando en servicio durante la próxima década y de los que se estima que tienen un coste unitario de unos los trescientos millones de dólares. (Octavio Díez Cámara)
Fotografías:
·Hace unos pocos días hemos tenido acceso a esta maqueta que refleja bien los detalles de la nave de la que aquí les hablamos. (Foto: Octavio Díez Cámara)
·Se ha previsto que cuente con misiles antibuque tan potentes como los Hsiung Feng II con capacidad de alcance de más de cien kilómetros. (Foto: Octavio Díez Cámara)
·Taiwán incorporará el primero de los nuevos LPD’s en 2022 y se espera que pueda contar con varios navíos similares. (Foto: Octavio Díez Cámara)