La larga tensión en el Cáucaso Sur entre Azerbaiyán y Armenia desembocaba el pasado domingo en un nuevo conflicto abierto cuando, de madrugada, las unidades acorazadas azeríes iniciaron una ofensiva convencional contra las posiciones armenias de Nagorno-Karabaj en los extremos norte y sur de la región.
El conflicto se abre tras duras acusaciones cruzadas de ataques contra la población civil en ambos países, la cristiana Armenia y Azerbaiyán, mayoritariamente islámico. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán anunciaba que ha lanzado una “contraofensiva” en respuesta a los ataques que, según ellos, Armenia efectuó previamente contra sus posiciones en la zona fronteriza de facto entre ambas naciones.
Armenia, por su parte, acusa a Azerbaiyán de haber iniciado las hostilidades y declaró la ley marcial en su territorio y la movilización de sus fuerzas. Moscú, aliado de Armenia, donde tiene una importante presencia militar, y la UE y la OTAN han pedido un alto el fuego inmediato.
Según el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, nación fuertemente apoyada por Turquía que mantiene sus fuerzas en el país islámico.
Armenia ha violado el alto el fuego con bombardeos intensivos contra las posiciones del Ejército azerbaiyano a lo largo de todo el frente y contra asentamientos civiles en primera línea de la zona de conflicto. Según esta versión, Armenia empleó en el ataque armas de gran calibre, lanzacohetes, morteros y artillería, y como resultado del bombardeo se han producido “muertos y heridos entre la población civil”, además de “graves daños en la infraestructura civil”.
Siempre según Bakú sus fuerzas contratacaron, encabezadas por carros de combate T-72 e infantería, y apoyadas lanzacohetes y artillería, aviación militar y sus sistemas aéreos de pilotaje remoto o RPAS (Remotely Piloted Aircraft Systems). En el video 1 adjunto se puede ver precisamente como estos últimos, del modelo armado turco Bayraktar TB2, atacan a los sistemas antiaéreos armenios , que son los de diseño y fabricación rusa 9K33, o SA-8 Gecko según la designación de la OTAN, que van montados en una plataforma todoterreno 6x6. Según los azeríes habrían destruido una docena de estos sistemas antiaéreos de Armenia, que recibió a finales de 2019.
Los Bayraktar TB2, que emplearían la moderna pequeña munición inteligente turca MAM-C y MAM-L que fabrica la empresa Roketsan, han demostrado una vez más su letal eficacia, como hicieron anteriormente en Siria y Libia. Azerbaiyán adquirió a Turquía, según se hizo público en junio del pasado año, varios de estos sistemas, por lo que no cuadraría por los plazos de entrega, pero sobre todo de entrenamiento del personal que estuvieron siendo manejados por los azeríes, lo que apuntaría a que son manejados por el experimentado personal militar otomano.
Azerbaiyán ha admitido la pérdida de un helicóptero de combate, que las informaciones armenias elevan a dos, además según el Gobierno de Ereván se han abatido tres de los citados RPAS de fabricación rusa. También añade en su parte que sus defensas habrían destruido tres carros de combate, que serían los T-72 que se ven en el (video 2) que son alcanzados con total precisión por parte de misiles anticarro o Anti-Tank Guided Missile (ATGM). Armenia cuenta con múltiples sistemas ATGM de origen ruso/sovietico incluidos los modernos 9M133 Kornet. Además de con los franco-alemanes MBDA Milan. (Julio Maíz Sanz)