Ante la evidente oscuridad de las cuentas de organismos y empresas del Ministerio de Defensa argentino, su titular el Dr. Luis Petri, está realizando una exhaustiva auditoria contable en las diferentes oficinas del organismo.
Se han detectado profundas inconsistencias en las cuentas del llamado Fondo Nacional de Defensa (FONDEF), llegándose a la conclusión, por medio de los análisis contables, que casi todos los dineros de este fondo se usaron para otros fines que no fueron los expresados en su objetivo inicial, que era la actualización y adquisición de medios de combate y logístico para las instituciones castrenses.
Esto, una verdad que todo el mundo conocía en los medios especializados y, obviamente, en los pasillos del poder, explota cuando aparecen deudas con proveedores impresionantes, utilización de las instalaciones productivas e industriales del MINDEF para construir elementos que no eran para provisionar de las fuerzas o peor aún, que se efectuaron ingentes pagos por tareas que no se cumplieron.
El actual ministro está esperando las conclusiones de los estudios para determinar posibles actos de corrupción de funcionarios de la administración pasada, actos de desidia o la financiación irregular de proyectos que no eran del área de Defensa. Los indicios preliminares muestran que fueron abonados el 94% de los gastos de desarrollo del avión IA-100, pese a que dicha máquina ni siquiera ha volado.
Lo mismo pasa en labores de reparación de las instalaciones de la Base Naval de Puerto Belgrano, por parte de TANDANOR, no se encuentran dichas obras, pese a que el ministerio pago gran parte de esos trabajos. Ocurre lo mismo con el Astillero Río Santiago, que habría recibido más de quince millones de dólares para construir un importante dique flotante para la patagónica Base Naval de Ushuaia y ni siquiera la obra dio inicio.
Algo similar ocurre en la cordobesa FADEA, donde las nuevas autoridades se han encontrado con una gigantesca deuda dolarizada con proveedores y el faltante de documentación contable de operaciones de compra y de recepción de fondos que se recibieron por parte del MINDEF para el programa Pampa.
Luis Petri ha expresado: “El FONDEF, del que salió dinero público para equipar a las Fuerzas Armadas, fue utilizado para otros objetivos durante el gobierno anterior. Estamos encontrando incumplimientos de contratos por todos lados, tenemos que saber si se usaron para pagar nóminas salariales de las empresas de Defensa que tenían balances deficitarios, a la vez sabemos ya que se financiaron trabajos que tendrían que haber sido para las Fuerzas y se usaron para obtener réditos políticos”, comento Luis Petri.
También se está investigando la realización de una innumerable cantidad de pequeñas obras metálicas en TANDANOR para municipios y organismos estatales, tales como refugios para paradas de buses, puentes peatonales, asientos para plazas y otras obras por importantes montos en una planta industrial, donde languidecen los cascos inconclusos de submarinos TR-1700 y está ya como un pecio abandonado el único sumergible Tipo 209 fuera de servicio en el planeta.
El análisis de los auditores y especialistas indicara, lo que todo el mundo sabía antes, que se usaba los dineros públicos del Ministerio de Defensa para fines ajenos a los requerimientos de las Fuerzas Armadas.
Esto mismo ya ocurrió años atrás, al iniciar la administración macrista 2015/19 se descubrieron numerosos desfalcos y la utilización de medios e instalaciones públicas para las campañas políticas oficialistas, lo que incluyó el descubrimiento de una importante red de espionaje y seguimiento político montada en un piso completo de la sede de Fabricaciones Militares, para finalmente no hacer nada con estos temas.
La historia se repite y casi con los mismos personajes, veremos si los actuales funcionarios de la administración de Javier Milei harán algo con las terminantes informaciones que ya están pasando los técnicos auditores, si se iniciarán las denuncias en los fueros penales al respecto, o quedara como siempre en el país, todo en un nebuloso olvido. (Luis Piñeiro)