El Ministro de Defensa de Argentina, Julio Martínez, ha presenciado en la Base Aérea Chamical, en el noroeste del país, las evoluciones de dos UAV diseñados por la Fuerza Aérea Argentina (FAA). En el marco del programa de desarrollo autóctono de ingenios aéreos no tripulados, que lleva adelante la Dirección de Investigación y Desarrollo de la FAA, el funcionario a cargo de la cartera de Defensa, pudo conocer las características técnicas de los UAV Clase 1 y 2, que se diferencian por sus capacidades y misiones a desarrollar, cargas útiles, radio de acción y complejidad de los sistemas a transportar y operar.
La primera aeronave, denominada AUCAN 1, con un peso de 150 Kg., está diseñada para misiones de adiestramiento del personal operativo y técnico, además de servir como elemento de investigación básica de desarrollo. Recordemos que la institución castrense posee la primera escuela de operadores de UAV del país, en este instituto se forman aquellos uniformados que operaran y mantendrán los UAV de la Fuerza, conformando un plan estratégico de desarrollo y producción de estas máquinas.
El otro ingenio, una aeronave de mayores capacidades y tamaño, de la llamada Clase 2, y denominado Vigía 2, es un elemento que permite operar sobre el terreno en misiones de captación de datos, tareas de inteligencia, reconocimiento y búsqueda. Con la capacidad de transportar una carga útil de 50 Kg. y una autonomía de hasta ocho horas sobre el terreno, es del tipo MALE (Médium Altitude Long Endurance) con sistema de navegación autónoma y enlaces satelitales. Es el segundo paso dentro del programa de la FAA que busca obtener la capacidad de un UAV estratégico con posibilidad de permanecer en estación de vigilancia por extensos periodos.
Obviamente, de mayor tamaño y prestaciones, forma parte de un programa ambicioso y elaborado el Ministerio de Defensa con la intención de conformar una industria de UAV en el país, del que nos hemos ocupado ampliamente en las páginas de la Revista Defensa. A diferencia de otras naciones de Latinoamérica, que han adquirido directamente UAV importados, de los cuales solo conocen la operación básica y un mantenimiento de primer escalón, en el MINDEF decidió seguir un camino lento, complejo y expuesto a las decisiones políticas cambiantes de los gobernantes de turno, tal cual es el desarrollo de un programa de UAV nacional, desde el desarrollo de las plataformas, los sistemas de cargas útiles y sensores, las estaciones de guiado y control, más la organización doctrinaria de la utilización de estos elementos.
Un camino lento y complejo que sólo podrá llegar a un destino concreto si es apoyado políticamente por las autoridades de turno. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Argentina)