Esta práctica logra establecer técnicas de alta infiltración -HALO- High Altitud Low Openning, operaciones de saltos realizados a una altitud de salida de hasta 35.000 pies de nivel medio del mar y una altitud de despliegue de paracaídas igual o inferior a 6.000 pies sobre el nivel del suelo.
Estas maniobras son utilizadas para desplegar personal a elevada altitud cuando la aeronave no puede volar sobre el cielo enemigo sin que signifique un riesgo para los paracaidistas.
El paracaidismo en operaciones especiales es una capacidad más que permite la infiltración para arribar al escenario, sumándose a las anfibias tales como buceo, natación y kayak, o terrestres como marcha táctica, incursión en motos y vehículos todo terreno, por tanto, las Compañías de Comandos del Ejército Argentino, así como la Agrupación de Comandos Anfibios de la Armada y el Grupo de Operaciones Especiales de la Aeronáutica GOE, se adiestran en este tipo de simulador en el país.