“Armada 2050” es un plan ya presentado del que se conocen muy pocos detalles porque hay, como informó el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada a los que asistieron al acto donde se mostraban algunos de sus conceptos, una versión más detallada del mismo que no es pública e incluiría las líneas de actuación con más detalle y precisión.
Entretanto, conozcamos más de esa apuesta de la Armada que usará tecnologías disruptivas para ser más potente, capaz y tener capacidades como las que la redirigirán al control del lecho marino, sabemos que, de momento, el esfuerzo va a contar con una voluntad inversora mayor propiciada por el crecimiento de los presupuestos de Defensa de España.
La Armada española tiene como objetivo el contar con submarinos autónomos tipo UUV de gran tamaño y alcance para actuar preferentemente en cometidos antisubmarinos. (Anduril)
Aprovechando esa mayor disponibilidad económica, se está trabajando ya por parte de la Armada en la búsqueda de tecnologías y capacidades que serán disruptivas y determinantes para ejercer el poder naval desde y sobre el mar. Estarían trabajando ya, aprovechando en buena medida la capacidad de empresas españolas punteras, en lo que serán varias familias de plataformas no tripuladas de superficie (USV, Unmanned Surface Vehicle) y submarinas (UUV, Uncrewed Underwater Vehicle).
Se apuesta por obtener plataformas que, en líneas generales, serán de mayor tamaño que las actuales y contarán con un mayor grado de autonomía para poder desarrollar unos cometidos en los que podrán o no actuar acompañando a otros navíos de superficie más convencionales. La Armada ya apuesta por esas plataformas no tripuladas dado que tienen unas buenas cualidades para la guerra naval y son óptimas y serán especialmente relevantes en la guerra antisubmarina.
Las marinas europeas, como ya hace la Armada española, contemplan emplear UUVs y USVs en sus acciones de combate futuras. (Royal Navy)
Se colabora con otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para desarrollar el concepto que se conoce como “ASW barrier” que contempla una serie de soluciones antisubmarinas de gran autonomía con las que hacer frente, y contrarrestar, a las amenazas actuales y a las futuras. La capacidad de tecnologías disruptivas de la Armada española se sustentará en otras actuaciones que, como la llegada de la “nube de combate naval”, permitirá llevar toda la capacidad de gestión de las operaciones navales a los teatros de operaciones donde se actúe, incluso cuando se haya denegado el uso de las comunicaciones por satélite.
Se mantienen actuaciones encaminadas a obtener sensores y armas para dar respuesta a la creciente amenaza de los misiles hipersónicos, se apostará por generalizar algoritmos de inteligencia artificial asociados a distintas tareas y se aprovechará, en beneficio de la toma de decisiones, el potencial de transmisión de datos de redes de comunicaciones 5G y XG. (Octavio Díez Cámara)