Ercole Felipa, presidente de la Fabrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (FADEA), ha expuesto el estado actual de la planta cordobesa. En un extenso análisis, precisó que la compañía tiene un presupuesto de 2.500 millones de pesos para su funcionamiento, la mitad de esa cifra provienen de los trabajos de mantenimiento que se realizan comúnmente para la aeronáutica militar nacional, esperando poder reducir el déficit durante el presente ejercicio a unos 260 millones de pesos, aproximadamente la mitad del déficit que hubo en el pasado año y mucho menos de los 1.500 millones que la planta registró en 2015, siendo administrada por el anterior gobierno.
Felipa dijo que espera lograr un equilibrio presupuestario hacia 2019 e indicó que hace unos meses se dieron de baja todos los contratos existentes con la Fuerza Aérea para acometer un ordenamiento jurídico y contable, ahora hay sólo dos contratos para las tareas de sostén logístico y mantenimiento de la flota de la FAA y otro por la producción de aviones Pampa.
La empresa está buscando otras alternativas de producción y negocios, por ahora se continua con el contrato con la brasileña EMBRAER para partes del programa de avión de transporte KC-390. Pensando en incrementar la provisión de componentes para el cliente brasileño, durante el presente año 2017, se deberá trabajar sobre la remotorización de cinco jets Pampa de la IV Brigada Aérea y se comenzará la fabricación de tres nuevos jets Pampa III, a la vez que se continuará con las tareas de modernización de un C-130H y la atención de mantenimiento de otros cuatrimotores, también se proseguirá con las labores en un avión P3B Orión de la Armada Argentina. También se obtendrán fondos provenientes de los trabajos de mantenimiento de aeronaves de la flota presidencial.
Como dato de importancia, Ercole Felipa expreso que “durante el mes de abril se firmará el acuerdo con el consorcio europeo AIRBUS, para proveer aeroestructuras”. Asimismo, mencionó que “este entendimiento prevé un proceso de transferencia de tecnología en materia comercial y que la planta de FADEA funcione como centro de mantenimiento regional”. Comento que todavía existe una deuda importante con proveedores externos que, si bien se ha reducido bastante, acarrea inconvenientes en la provisión de materiales y piezas provenientes del exterior.
Explicó que durante este primer año de gestión puso en marcha un sistema de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, por lo que el plantel de FADEA se redujo en unas cuatrocientas personas, para llegar a la actualidad a 1.100, representando el pago de los sueldos un treinta y cinco por ciento del presupuesto de la empresa.
Mencionó asimismo que existen varias causas judiciales en marcha contra antiguos funcionarios por presuntos ilícitos realizados en años pasados y que queda en manos de la justicia nacional la prosecución de dichas causas. Recordemos, por ejemplo, que en 2015, estando virtualmente cerrada la planta, se pagaron millones por horas extras y servicios en comisión no realizados. La capitalización efectuada meses atrás por el gobierno nacional es una efectiva ayuda para la marcha de la empresa.
FADEA pertenece en un 99% al Ministerio de Defensa y en un 1% a Fabricaciones Militares. Felipa destacó que piensa proseguir con su política de reducción del déficit, apelando a la reducción de gastos y a la reestructuración de contratos con proveedores, además de la obtención de contratos con otros clientes. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Argentina)