El Caza Minas Español (CME)

Como consecuencia inexorable del paso del tiempo, a principios de la década de los ochenta, la mayoría de unidades de la Flotilla de Medidas Contra Minas, de procedencia norteamericana, construidas en Pinoamarillo de Oregón, comenzaron a entrar en la fase final de su ciclo operativo que, como es bien sabido, en un buque de guerra puede estimarse entre los 25 y 30 años, habiendo los españoles superado con creces este tiempo de vida, con una media de 39 años por unidad.

Por todo ello, el Estado Mayor de la Armada, consciente del problema, ordena su Gabinete de Estudios Tácticos la confección de una Instrucción para ir sustituyendo los buques afectados por otros nuevos de un modelo a determinar. El estudio y posterior elección, no fue fácil porque incidieron en la toma de decisión no solamente planteamientos económicos, sino de transferencia de tecnología que los grandes fabricantes son reacios en ceder. Y más dada la poca experiencia para fabricar en España grandes buques en plástico reforzado con fibra de vidrio, comunmente conocidos con las siglas PRFV, limitado hasta el momento presente a los patrulleros de la clase P101, de 20,8 tons., construidos por Aresa en Arenys de Mar.

LOS CANDIDATOS

 El abanico de posibilidades se centra básicamente en los cuatro fabricantes europeos (dado que incluso la poderosa US Navy tenía idéntico problema) que cumplían buena parte de la Instrucción, saber: Alemania con sus Troika (1982), de consorcio formado por Francia, Bélgica Holanda con su Tripartite (1984), Italia con su Lerici (1985) y el Reino Unido con los Brecon (1980) y Sandown (1989).
Al respecto es interesante recordar que a excepción de alemanes y británicos, lo mencionados países efectuaron una gran divulgación de sus productos, menudeando las visitas de los buques franceses auténtico motor del consorcio. Persée M649, Aigl M647 y Lyre M648, y de los italianos Sapri 5551, Milazzo 5552 y Vieste 555 a Barcelona y del Sandown M101, de la Royal Navy, a Cartagena, pero éste y con el acuerdo firmado.
No obstante, a primeros de 1987 era bastante claro que el desarrollo de la nueva generación de cazaminas, codificada inicialmente como BMH (Bazán Hunte Mine), hasta llegar al CME, es decir Caza Minas Español, debería realizarse con la tecnología de Vosper Thornycroft (Reino Unido) o de Intermarine (Italia), siendo grosso modo las razones del rechazo de los proyectos alemán y tripartito, y el coste y complejidad del primero y la multiplicidad de los componentes del segundo, a mi criterio el más adecuado por su versatilidad.

 LA ELECCIÓN

Consecuentemente, en mayo del mismo año, la EN Bazán recibió la petición de la Armada para realizar el estudio de viabilidad del CME, considerando las tecnologías citadas anteriormente, pero las pretensiones económicas de Intermarine, unidas a la prohibición de venta a terceros, obligaron a descartarla pese a encontrarse muy bien situada inicialmente a lo que no fue ajeno su éxito vendiendo el Lerici a la US Navy (clase Osprey). Esto forzó al secretario de Estado para la Defensa, en noviembre de 1988, a inclinarse por Vosper Thornycroft lo que, en principio, no era lo más lógico pese a que la firma británica no puso ningún condicionamiento dado que después de la nacionalización en 1939 de la SECN (Sociedad Española de Construcción Naval), que supuso el abandono por España de la tecnología naval procedente del Reino Unido que había impuesto sus modelos y necesidades durante cerca de medio siglo, se recurría nuevamente a ella. Y más habida cuenta que, indudablemente, el Sandown no es el mejor de todos entre otras cosas por su escaso franco bordo y excesiva especialización. Pero como la suerte estaba echada por parte del Ministerio de Defensa, en 1988 se entró en la fase de definición del proyecto. Algo que se hizo según los requisitos operativos NSR (National Standard Requirement) presentados por la Armada después de firmarse, en julio de dicho año, un acuerdo con Vosper para la transferencia de tecnología, concluyendo la fase de definición en julio de 1991, fecha en que dispuso de las especificaciones y planos de contrato.

foto: El cazaminas británico «Sandown» MIOl (Foto: Diego Quevedo Carmona).

LA BUROCRACIA

En la primavera de 1992, Bazán presentó su propuesta de OE (Orden de Ejecución) para la construcción de cuatro CME, comenzando un periodo de negociaciones que se prolongaría hasta mayo, mes en el que Bazán llegó asimismo a un convenio con la Comunidad Autónoma de Murcia, para financiar la obra civil en la factoría de Cartagena, seleccionada por ser la que en aquellos momentos se encontraba con una menor carga de trabajo, lo que era motivo de inquietud social. Pero la entrada en vigor de este convenio se retrasó al demorarse igualmente la firma de la OE, hasta el siguiente ejercicio por la falta de fondos dada la continua reducción del presupuesto de Defensa, en constante descenso desde 1982, por lo que fue necesario modificarlo el 20 de enero de 1993 al objeto de obtener la autorización de inicio de obras antes de la llegada de la OE, el 14 de mayo siguiente.

LA OBRA CIVIL

Asignados por Bazán a los CME los números de obra 209, 210, 211 y 212, y con unas fechas contractuales para la entrega de cada buque entre mayo de 1998 y septiembre del mítico 2000 (ver cuadro adjunto), se comenzó en primer lugar a reestructurar la obra civil de la grada horizontal nº 3, cerrándola por completo, para convertirla conjuntamente con los anexos en el taller de cascos, naves de paneles y armado de bloques, aislándola del exterior con el fin de poder trabajar adecuadamente el PRFV, que exige una temperatura mínima de 18 C. Estas obras concluyeron en abril de 1994, conjuntamente con la estación de medición y tratamientos magnéticos.
Por otro lado, la formación que necesitan tanto los técnicos como los mandos y operativos de la factoría en la fabricación de estructuras en PRFV, tuvo lugar en la Escuela de Laminadores, inaugurada al mismo tiempo, asistidos por la Dirección de Construcciones Navales (DCN) de Lorient (Francia), lo que permitirá a Bazán, en el futuro, una mayor capacidad de movimientos.

LA CONSTRUCCION

Definidas las especificaciones, se abordó el delineado del buque mediante el uso intensivo del procedimiento informático CAD 3 D, dándose lugar a la construcción del molde para el casco en noviembre de 1993; obra que en estos momentos está prácticamente terminada, habiendo principiado la de los paneles planos del primer buque y la laminación del casco en el primer trimestre de 1995.

EL BUQUE

 El Sandown, sobre el que se basa sustancialmente el CME, es un modelo diseñado en principio para la exportación, habiéndose vendido unidades a la Marina saudí (seis) y existiendo en estos momentos tratos con la australiana, por parte de Vosper. Las características más importantes aparecen comparadas en el cuadro correspondiente, siendo sus principales misiones en tiempo de paz: exploración de derrotas y canales, más conducción de buques. En guerra: operaciones defensivas de limpieza de minas y conducción de buques. En el CME se ha tenido además muy en cuenta, la importancia de su resistencia al choque, en sus diversos grados, al igual que ofrecer una baja firma magnética, con una producción muy pequeña de los niveles de ruido submarino y aéreo en sus diferentes locales, destacando por otro lado que su bajo perfil de neta inspiración Stealth (sigilosa), ofrecerá un escaso eco radárico, todo ello según especificaciones OTAN.

DISPOSICIÓN

El buque está dividido longitudinalmente por ocho mamparos estancos transversales, siendo dos de ellos retardadores del fuego. En sentido vertical dispone de dos niveles de cubierta, más otros dos de cubierta en la superestructura. En la segunda cubierta (centro), se encuentran la habilitación para suboficiales y marinería, cocina y comedor, mientras que a proa están los pañoles de municiones, lavandería y control empujadores. A popa, pañol de cargas de demolición (40) y cámara de propulsores. En la cubierta principal, seguridad interior y habilitación de oficiales, más los locales de operación (centro). A proa, chigre del sonar y a popa las cámaras de generadores y la zona de manejo de los ROV (Remote Obseruer Vehicle) o minisubmarinos construidos bajo licencia por la empresa SAES (Sociedad Anónima Electrónica Submarina), compañía en la que participan Inisel, Bazán y Thomson Sintra. Por último, en el nivel 01 se encuentra el puente y la unidad de filtrado de aire (NBQ).

ESTRUCTURA

Construida en PRFV (después de combinar diversas resinas y fibra de vidrio), siendo el casco de una sola pieza (monolítica) y grosor variable de 20 a 40 mm., con refuerzos de tipo omega para resistencia al choque, delaminaciones y pandeo, encontrándose la cubierta principal y fondo más costados reforzados, al igual que los mamparos, siendo los no estructurales incombustibles.

PLANTA PROPULSORA

Constará de dos plantas: una diesel para tránsito a la zona de operaciones y otra eléctrica para la caza, que a través de transmisiones por correa accionarán dos propulsores cicloidales. Voith-Schneider tipo 18 GS. MC de control automático de 5 palas y 1,8 m. de diámetro, proporcionando empuje en cualquier dirección. Los diesel serán dos motores MTU 6 V 396 TE 83 de los que se tiene licencia de fabricación de alta velocidad y elevado grado de sobrealimentación y los eléctricos otros dos de corriente alterna con una potencia de 100 kW c/u a 1.200 rpm.

PLANTA ELECTRICA

Estará formada por tres grupos diesel generadores de 150 kW. MTU-Mercedes Benz, uno para fuerza y alumbrado, otro para propulsión, más un tercero de reserva, disponiéndo también de un grupo de baterías con cuatro sistemas de distribución.

MANDO Y EXPLORACIÓN

Este apartado dispondrá, fundamentalmente, de un sistema completo de navegación; otro de navegación por radio; sistema de comunicaciones interiores y exteriores, más un radar de banda 1-1 (Kelvin Hughes o Cardion) y transponder 1FF.

SISTEMA CONTRAMINAS

El sistema constituye la razón del CME y consta de los siguientes subsistemas: de navegación y distribución de datos; de control de la posición; de neutralización de minas, éste apoyado en un sonar de tipo AN/SQQ32 VDS (Variable Depth Sonar) fabricado igualmente por SAES, y de mando y confrol.

SERVICIOS AUXILIARES

Son sin duda de los más completos que existen en la actualidad, formándolos quince sistemas básicos que comprenden: propulsores de maniobra de proa (2x55 kW); de desmagnetización; de HVAC (Aigh Velocity Air Conditioned); de protección NBQ; contraincendios; extinción de incendios; aguas sucias; achique y control de trimado; destilación; aire comprimido; aprovisionamiento en la mar (hasta 250 kg. de sólidos); ascensor, provisiones y pertrechos; maniobra y estiba (2 anclas de 860 kg.); dos RHIB’s (Rigid Infatable Boat) con motor intra/fueraborda; estiba y maniobra de botes con una grúa para su servicio y el de los ROV. De entre todos ellos destaca la protección NBQ, siendo el primer buque construido en Cartagena que montará un sistema de ciudadela por sobrepresión (50 mbar).

HABITABILIDAD Y EQUIPOS

En este apartado resalta, que además de preveer embarcar dotación femenina, doblando los aseos, todos los elementos de mobiliario, oficinas, talleres, sanidad y accesorios, lavandería, cocina y alojamientos cumplirán con las exigencias de choque y magnetismo, estando compuesta la tripulación por 1 comandante, 6 oficiales, 9 suboficiales y 24 especialistas.

ARMAMENTO

El mismo estará compuesto por una ametralladora Oerlikon de 20/85 mm. GAM-B01, construida por FABA, en su factoría de San Fernando, dotada con visor óptico, más 40 cargas explosivas para la destrucción de minas, así como de armamento portátil (ametralladoras y Cetmes).

foto: El «Al Jawf» 420, primer «Sandown» de la Marina saudí.

LOS NOMBRES

Continuando la tradición, y las Armadas lo son en demasía, estos serán sin duda los clásicos correspondientes a ríos, con la duda de si van a ser nuevos o repetitivos, con marcas de amura M51, M52, M53 y M54.

CONCLUSIONES

Sin duda alguna en el CME, tendremos un buen buque como cazaminas, porque la experiencia de Bazán en la construcción naval se nota al optimizar muchos de los componentes del mismo rediseñando chimeneas e integrándolas con admisiones, mástil principal, superestructura nivel 02, puente y plataforma artillera. Pero igualmente es justo decir que no era el tipo más idóneo para una Armada que como la española, se ve obligada por penuria a exigir a su material cometidos para el que no fue diseñado.
No obstante, la fabricación de los CME permitirá a corto plazo remediar problemas de todo tipo, como así lo demuestra el incremento de la anualidad dedicada a su construcción que de cuatro mil millones en 1994 pasará a siete mil millones en 1995, es decir un 175 por cien más que en el ejercicio precedente, evitando el sonrojo internacional en caso de guerra de minas, como ocurriera durante el enfrentamiento irano-iraquí cuando los buques españoles no pudieron ser protegidos adecuadamente, lo que fue causa de graves pérdidas humanas y materiales; aparte de prestigio. Recordemos, por ejemplo, el hundimiento, en aquel escenario, del superpetrolero Barcelona, de 279.700 tons. de desplazamiento máximo.

Revista Defensa nº 205, mayo 1995, Albert Campanera