El paquete negociado podría incluir, si se confirma, aviones de reabastecimiento en vuelo Boeing KC-135, anteriormente también rechazados. La decisión final sobre los F-16 y los KC-135 debería adoptarse a finales de este año.
Incorporar los KC-135 significaría el abandono de la conversión de los Airbus 330 al estándar MRTT y la transformación de, al menos uno de ellos, en avión VIP, como desea el presidente Lula.
La próxima desprogramación en la Fuerza Aérea Brasileña de los aviones de combate AMX /A1, en unos 18 meses, seguida luego de la de los cazas F-5 ME, junto a la escasez de recursos económicos para ampliar la dotación de Saab Gripen NG de manera sensible, confirmada, además, por la necesidad de enormes apoyos financieros para el sur del país tras las graves inundaciones en Rio Grande so Sul, llevaría a explorar otras posibilidades para sustituir los cazas AMX A1 basados en Santa María.
La más lógica parecía, en un contexto de acuerdo en el que Embraer oferta los cargueros C-390 Millenium a Italia, que el país europeo colocase en Brasil, dada la tradicional amistad y proyectos conjuntos entre ambos, un lote de Leonardo M- 346FA (su hora de vuelo es muchísimo más económica que la de los F-16), alternativa que fue ofrecida anteriormente a la Fuerza Aérea Brasileña, Leonardo había negociado, además, la instalación de plantas industriales, tanto en el sur de Brasil como en Bahía.
Sin embargo, altos mandos militares sudamericanos, de reciente visita a Italia, supieron que, para evitar esa posibilidad, además de las versiones más modernas de Lockheed C-130J, de forma inédita Estados Unidos ofrecería aeronaves de mayor porte que los Hércules.
Tampoco Embraer, aunque Brasil sea cliente de lanzamiento y hasta hoy único operario internacional del Gripen NG tendría todas las posibilidades claras de colocar el C-390 Millenium en la Fuerza Aérea Sueca, que pronto precisará suplantar sus viejos Hércules, ya que el nuevo miembro de la OTAN podria también ser objeto de ofertas estadounidenses. (Javier Bonilla)
