Uno de los dos simuladores de artillería que Tecnobit ha suministrado al Ejército de Tierra brasileño estará listo para su uso la semana que viene y el otro lo hará a comienzos del año próximo. Así lo ha afirmado la responsable comercial de Tecnobit en Latinoamérica Jocirene Chagas durante el evento de simulación y formación I/TSEC que ha tenido lugar en Orlando, Estados Unidos. Aunque el acto de inauguración del primer centro tendrá lugar en febrero del año que viene, el primero de los dos simuladores ya podrán ser usados antes de que acabe este año y el otro durante el primer trimestre del año que viene.
Estos dos centros de formación de artilleros están situados en la Academia Militar de Agulhas Negras (AMAN) en Resende, Rio de Janeiro y en el Campo de Instrucción del Ejército en Santa María, podrán funcionar independientemente o conectados entre sí y podrán entrenar hasta a cien personas simultáneamente. Serán responsabilidad del Departamento de Educación y Cultura del Ejército y formarán a más de 80 % de los Grupos de Artillería de Campaña.
La empresa española Tecnobit se adjudicó en 2010 un contrato del Ejército brasileño valorado en 14,6 millones de euros para proveer un sistema de simulación para artillería denominado SAFO (Sistema de Simulação de Apoio de Fogo o Simulador de Apoyo de Fuego), basado en el Simulador de Artillería de Campaña (SIMACA) que la empresa española instaló en 2002 en la Academia de Artillería del Ejército de Tierra en Segovia, que fue visitada por delegaciones brasileñas que pudieron conocer su funcionamiento.
Tecnobit ha suministrado estos sistemas y los mantendrá durante cinco años en el que es el mayor contrato de simulación firmado por la empresa con sede en Valdepeñas. Claves en la adjudicación fueron la experiencia con el SIMACA de Segovia y los 200 simuladores de duelo para los carros de combate Leopard y vehículos de combate Pizarro del Ejército de Tierra español.
El sistema de simulación brasileño incorpora el requisito de funcionar como un software de arquitectura abierta, que facilita al usuario las tareas de mantenimiento y modificación. Cada uno de los centros de simulación comprende salas de formación, salas para instructores, áreas de observación simulada de los objetivos. De esta manera el personal puede formarse en tareas como vigilancia, adquisición de objetivos, rastreo, planificación de la misión, preparación o integración de subsistemas de artillería.
Según analizamos en marzo, del año pasado, en defensa.com, en las instalaciones construidas realizarán ejercicios los oficiales, cadetes y soldados de la Fuerza Terrestre. El SAFO actúa de la siguiente manera: ocho obuses, equipados con sensores de puntería, serán instalados en cada recinto de maniobras. En ellos se registrará toda la información referida a los disparos simulados. Al mismo tiempo, en otra sala, los observadores con binoculares especiales observan, en pantallas audiovisuales, la trayectoria de la bala después de dispararse. El siguiente paso, realizado por los observadores, es hacer correcciones con el fin de mejorar la precisión del disparo. Esta información se envía a una sala central, también dentro de la estructura del simulador, que transfiere los datos de nuevo a los obuses y así comienza otro ciclo. (José Mª Navarro García)
Fotografías:
·SAFO 1
·SAFO 2