El AV-TM MTC-300, primer misil brasileño de crucero, está en fase final de desarrollo. Diseñado por Avibras, tiene 300 km de alcance y precisión en la escala de 50 metros. El Ejército ya ha pedido 100 unidades con entrega prevista para 2020, dentro del proyecto Astros. Actualmente, la inversión en el programa se estima en 750 millones de dólares.
En la fase final de desarrollo, con pruebas de vuelo realizadas, el misil pasó por 13 años de perfeccionamiento hasta la actualidad. Compacto, con alas retráctiles que se abren tras el disparo, motor de aceleración con combustible sólido, navegación por combinación de caja inercial y GPS, sensor óptico-electrónico para acompañar el terreno, el MTS-300 es el misil más sofisticado producido en Brasil.
Durante los vuelos de crucero de prueba, subsónicos, la propulsión fue brindada por una turbina desarrollada por Avibrás. El proyectil fue desarrollado para durar diez veces más que el tiempo máximo de una misión de ataque, cuatro horas. Con el poder de fuego del MTS-300, se podría realizar un disparo múltiple contra una flota naval liderada por un portaaviones que navegara a hasta 300 kilómetros de la costa brasileña, por ejemplo, dependiendo de ciertos refinamientos electrónicos.
Iniciadas las ventas próximamente, el mercado internacional para el MTS-300 parece amplio. La empresa desarrolladora reveló que países como Arabia Saudita, Malasia, Indonesia y Qatar, además de otros tres no identificados, están entre los potenciales compradores.
El misil está equipado con una computadora central que combina un giroscopio láser, conectado a un dispositivo de navegación GPS activo que ininterrumpidamente proporciona información de posicionamiento para corregir el rumbo. Aparentemente también habrá una versión naval llamada X-300. (Javier Bonilla, corresponsal del Grupo Edefa en Río de Janeiro)