El pasado 27 de febrero el BDF-11, un UH-1H de las Fuerzas de Defensa de Belice calló a tierra, falleciendo su tripulación de dos pilotos y dos efectivos en la región de Gales Point. La nave era tripulada por el mayor Baizar, oficial ejecutivo del Ala Aérea, y el mayor Adran Ramírez, comandante de la misma. En la nave también se transportaban a los cabos Yassir Méndez y Reinaldo Choco.
El Ala Aérea de la Fuerza de Defensa de Belice fue establecida en 1983, con su base en el Aeropuerto Internacional Philip S. W. Goldson en Ladyville. Sus primeras máquinas fueron dos Britten-Norman Defenders, que recibieron los registros BDF-01 y BDF-02. Su misión fue la de proveer reconocimiento, SAR, CASEVAC, reabastecimiento aéreo y transporte de tropas. Además, ayudan a la policía en la interdicción de drogas y las operaciones contra el contrabando. En 1988 el Ala Aérea obtendría 2 aviones Ayres Thrush. En octubre de 1998, el BDF-01 se estrelló cerca de Orange Walk, y un reemplazo llegaba en 2003, con el registro BDF-05. En 2007 este BDF-05 se estrelló en una zona pantanosa cerca de la costa de Belice, pero pudo ser recuperado.
Para 2016 Taiwán había donado dos helicópteros UH-1H, los que recibieron los registros BDF-11 y BDF-12. Un año antes, un Bell 407 con el registro N607AZ fue descubierto abandonado en la zona de Orange Walk, y fue incorporado en el BDF.
Ese fatídico jueves, 27 de febrero, la nave y su tripulación había partido a primeras horas de la mañana en una misión para interceptar un avión sospechoso de transportar cocaína. Sin embargo, se perdió contacto con la nave y al día siguiente se encontraron los restos de su helicóptero y sus cuerpos sin vida. (Julio Montes, corresponsal de Grupo Edefa para Centro América)