La flota de helicópteros antisubmarinos que tenía la Fuerza Aérea Revolucionaria de Cuba fue vendida a Corea del Norte a principios de este siglo de una forma más que discreta, justo en el momento en que el embargo internacional contra el país asiático era más intenso, al sumarse Rusia.
La información ha sido desvelada ahora por el medio norteamericano especializado en Corea del Norte, NK News, que detalló que la adquisición se cifró en al menos seis helicópteros antisubmarinos o ASW (Anti Submarine Warfare) de Cuba, por parte del Gobierno de Pionyang.
En concreto las aeronaves transferidas serían al menos dos Kamov Ka-28 (variante de exportación del Ka-27PL) y cuatro Mil Mi-14, de las empresas rusas Kamov y Mil respectivamente, suministrados a Cuba en los años ochenta por la extinta URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). En el año 2000, gobernaba Corea del Norte el segundo de los “monarcas” comunistas, Kim Jong-il, el país había perdido el favor de la Rusia de Yeltsin y con ello a su principal proveedor de material de defensa, por lo que utilizó todas las vías posibles para dotarse de estos medios.
En ese contexto, para intentar reforzar las escasas capacidades en el campo de la Guerra Antisubmarina, confiando principalmente a las también vetustas unidades navales de superficie, adquiridas a la URSS o construidas localmente con diseño soviético, decidió dotarse de helicópteros para apoyar la acción de éstas. Así, el Gobierno de Pionyang contactó con La Habana para adquirir la exigua flota de helicópteros de este campo que tenían las Fuerza Aérea Revolucionaria de Cuba, por entonces moderna. Los años noventa fueron los peores de la dictadura castrista, el duro paréntesis entre la caída de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), a la que adquirió su ya vetusto arsenal y la perdida de este apoyo, y la llegada de la ayuda venezolana ya en el siglo XXI.
Así, en el más absoluto secreto, estos helicópteros, material técnico, repuestos, etc, fueron transferidos desde la isla del Caribe hasta la lejana nación asiática. Las cifras expuestas surgirían de los registros de aeronaves de ala rotatoria ASW, que Corea del Norte envió a Rusia para realizar su overhaul, en total cuatro Mi-14 y al menos dos Ka-28 (la versión de exportación del Ka-27 ASW) a razón de dos aparatos al año, entre 2002 y 2004, cuando ya gobernaba Putin. Con la opacidad de la dictadura de Corea del Norte, no se sabe en qué estado operativo estarían actualmente estas aeronaves ASW. (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: Una de las pocas imágenes de un Kamov Ka-28 de Cuba. (foto Fanáticos de la Aviación Militar Cubana Facebook Page)