En el marco de las obligaciones que le impone a Chile la Convención sobre la explotación de los recursos marinos (CCAMLR) en Territorio Chileno Antártico, el OPV-83 “Marinero Fuentealba” realizó tareas de reaprovisionamiento de las bases antárticas chilenas que permanecen durante todo el año en la zona, tanto del Ejército como de la Armada.
La tarea se llevó a cabo con el apoyo de un Helicóptero BO-105 “Bolkow”, cuya dotación proviene del Destacamento Aeronaval Sur “Puerto Williams”, el cual realizó tareas de exploración dentro de las operaciones de fiscalización de la CCAMLR y fue fundamental en las tareas de reaprovisionamiento.
Las operaciones se realizaron manteniendo estrictos protocolos de seguridad y también de resguardo sanitario, comprendiendo la compleja situación de emergencia sanitaria por la que atraviesa el país, especialmente considerando que el Continente Antártico se mantiene sin casos de Covid-19 registrados.
Dadas las condiciones meteorológicas y presencias de hielo reinante en esta época del año, se dificultaba la realización de reaprovisionamiento por medios propios de superficie del OPV “Fuentealba”, considerando las complejas labores como es el caso de Base General Benardo O’higgins del Ejército de Chile.
De esta manera la Armada de Chile apoya logísticamente a las bases que realizan una labor fundamental en el Territorio Antártico chileno, superando diversos desafíos en las complejas operaciones en esta época del año, cumpliendo de esta manera con las áreas de misión de contribución al desarrollo nacional y acción del Estado.
El Patrullero de Zona Marítima (OPV) fue diseñado por la empresa FASSMER, de acuerdo con los requerimientos de la Armada de Chile y construido por Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR). Cuenta con certificación del Lloyd'd Register of Shiping y cumple todas las normativas internacionales vigentes, como SOLAS y MARPOL. El OPV "Marinero Fuentealba" es el primer buque construido por ASMAR después que el astillero recuperara sus capacidades destruidas por el terremoto y posterior maremoto que azotó las instalaciones de la planta de Talcahuano el 27 de febrero de 2010. (Roberto Sandoval Santana, corresponsal de Grupo Edefa en Chile)
