(defensa.com) Tras acometer un proceso de modernización, la LM-34 “Angamos”, una de las 3 lanchas misileras clase SAAR IV normalmente operadas por el Comando de Misileras Sur (Comisur) en Punta Arenas, se incorporó de nuevo a la flota de la Armada de Chile. La “Angamos” (ex INS Reshef), construida por Israeli Shipyards de Haifa y comisionada en febrero de 1973, fue adquirida por Chile en 1997, siendo izado el pabellón el 1 de junio de aquel año, y arribando a este país el 29 de julio tras navegar por el Mediterráneo, el Océano Atlántico, el mar del Caribe y el Océano Pacífico. Tal como pudimos observar en mayo, en la Base Naval de Talcahuano, la remozada misilera “Angamos” no solo no desembarcó los misiles IAI Gabriel Mk 2, sino que además dispone ahora de misiles MBDA MM-40 Exocet.
Esta dupla tiene dos connotaciones de interés. Por una parte, el hecho de que la Armada de Chile no dio de baja el IAI Gabriel y por ende obtuvo transferencia tecnológica para, efectivamente, poder recuperar este sistema de armas, que por su edad requería ser intervenido en el sistema propulsor (de propelente sólido) y en el seeker. Esta tecnología se encontraba disponible bien con el fabricante, en Israel, bien en Sudáfrica. El segundo punto significativo resulta la reaparición del misil MM40, un sistema que se daba por fenecido con la venta de las dos fragatas clase Leander a Ecuador en 2008.
El sistema de armas de la LM-34 “Angamos” está conformado por dos cañones Oto Melara 76/62mm Compatto (versión básica), dos ametralladoras Oerlikon de 20mm, dos ametralladoras Browning 12.70/50mm, cuatro misiles IAI Gabriel Mk2 y cuatro misiles MBDA MM40 Exocet, probablemente Mk2.
En lo que se refiere al área electrónica, es muy probable que la empresa nacional DESA esté involucrada en la integración del misil de MBDA, considerando que esta plataforma ya dispone del Sistema de Control de Fuego SAETA-3/CH y el de Mando y Control STD-1CH, ambos desarrollados y fabricados localmente por DESA.
Desde el punto de vista estético, la Angamos ya no dispone del típico color negro, adoptado para operar en las aguas australes de Chile, lo que hace suponer que su zona de operaciones ahora se ubicará más al norte.
Con sus 450 toneladas de desplazamiento, nuevos propulsores MTU e integración de nuevos misiles, la SAAR IV siguen siendo un agresivo sistema de armas con aplicaciones tácticas aun destacables. (Cristián Marambio, corresponsal en Chile)
Fotografías: Armada de Chile.