Con la presencia del Ministro de Defensa, Alberto Espina, la sala del Senado adespachó a segundo trámite el proyecto que fortalece y moderniza el sistema de Inteligencia. La iniciativa crea el Sistema Nacional de Inteligencia, organismo asesor del Presidente de la República, integrado por la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI); las direcciones de inteligencia de las FF.AA., el Estado Mayor Conjunto, Carabineros e Investigaciones, Gendarmería, Aduanas y recibe el aporte de la Unidad de Análisis Financiero y el Servicio de Impuestos Internos.
Uno de los principales cambios es que la normativa comprende la búsqueda, obtención, recolección, evaluación, integración, análisis, tratamiento y almacenamiento de información. Un punto destacado es que se considera el desarrollo de planes y programas de estudio para contar con expertos en la materia.
También se crea un comité de inteligencia integrado por los jefes de organismos de inteligencia presidido por el director de la ANI y un Consejo Asesor integrado por los ministros de Interior, Relaciones Exteriores, Defensa, el subsecretario de Interior y los jefes de organismos de inteligencia que le reportarán al Presidente de la República. Además, se fortalecen las atribuciones de fiscalización de la Cámara de Diputados.
El ministro Alberto Espina señaló que “la aprobación por el Senado de la modernización del sistema de inteligencia es de enorme importancia porque en la práctica significa que los chilenos estaremos más protegidos frente a las amenazas externas e internas que atenten contra la seguridad del país y afecten la paz social”. Añadió que “si hubiésemos tenido un sistema de inteligencia moderno, los actos de violencia que ocurrieron en el mes de octubre se podrían haber impedido”.
El secretario de Estado detalló que “se fortalece el sistema nacional de inteligencia; se le otorgan más atribuciones a la ANI; se obliga a los servicios de inteligencia de las FF.AA, de Carabineros e Investigaciones a actuar en conjunto y se otorgan facultades para que exista todo un proceso de formación de los analistas de inteligencia. Por lo tanto, es un cambio radical respecto de la realidad que tenemos hoy día. Hoy la principal amenaza proviene fundamentalmente de la debilidad que se tiene en la inteligencia, porque cada vez los delitos son más sofisticados, los atentados, contra la soberanía nacional, seguridad interna y externa e incluso el orden público. Son cada vez más sofisticados, más difíciles de detectar, por lo tanto, la labor de inteligencia es fundamental”.
“Este es uno de los proyectos más importantes que se ha aprobado en las últimas décadas en nuestro país. Si pensamos en la paz social pensamos en la seguridad de Chile y la protección que todos los chilenos tienen el derecho de exigir a las autoridades”, finalizó. (Pamela Squella, Santiago de Chile)
