Con las exposiciones de los tres Comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas respecto de la reforma constitucional que regula estado de alerta para prevenir daños a la infraestructura crítica, continuó el viernes pasado, vía telemática, trabajo de análisis de la Comisión Mixta de senadores y diputados encargada de resolver las diferencias que se suscitaron entre ambas ramas del Congreso sobre la iniciativa.
Según lo comunicado por el Senado, durante la sesión expuso el Comandante en Jefe del Ejército, General Ricardo Martínez; el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Julio Leiva y el Comandante en Jefe , General del aire Arturo Merino, quienes se pronunciaron respecto de si las Fuerzas Armadas estaban preparadas para asumir el resguardo de la infraestructura crítica, las responsabilidades que tendrían y las funciones que cumplirían en ese caso.
Explicaron que todos los países deben tener identificada la infraestructura crítica y que es fundamental su defensa para permitir el funcionamiento del país. En tal sentido, manifestaron que es vital que se defina lo que se entiende por infraestructura crítica y que esa labor le corresponde al Ejecutivo y al Legislativo, pues las Fuerzas Armadas son encargadas de dar la protección que corresponda según lo previsto en la ley.
Del mismo modo, se planteó que dependiendo del lugar en que se encuentren pueden haber lugares considerados como infraestructura crítica y otros no.
Uno de los temas consultados por los parlamentarios dice relación con las reglas del uso de la fuerza que serían aplicables a las tropas desplegadas, la ciberseguridad y cuáles serían las responsabilidades en caso de que civiles resulten heridos producto del resguardo de la infraestructura crítica. En tal sentido, insistieron que es importante delimitar el ámbito de infraestructura crítica y definir categorías de las mismas.
Cabe recordar que si bien el proyecto fue aprobado por el Senado, los diputados rechazaron la idea de legislar, razón por la cual se constituyó la Comisión Mixta.
En lo fundamental, la reforma busca permitir que el Presidente de la República pueda disponer que las Fuerzas Armadas resguarden la infraestructura crítica del país, cuando exista un peligro grave que la afecte, sin que esta medida pueda implicar una suspensión, restricción o privación de los derechos y garantías que establece la Carta Fundamental.
El proyecto entrega algunos lineamientos de lo que se entiende por infraestructura crítica y establece una disposición transitoria que señala que mientras no se apruebe una ley sobre infraestructura crítica, la determinación de los órganos, empresas o servicios que forman parte de la infraestructura crítica se realizará mediante un decreto supremo suscrito por los Ministros encargados de la Seguridad Pública y de la Defensa Nacional. (Pamela Squella)