El Ejército de Chile explicó en un comunicado de prensa la detención de uno de sus funcionarios, vestido de civil, el pasado domingo 8 de marzo acusado de amenazas a una manifestante que participaba en la marcha por el Día de la Mujer. La institución asegura tajante que en la tarde de ese día el funcionario del Ejército fue agredido por un grupo de manifestantes mientras se encontraba efectuando labores de Seguridad Militar con la finalidad de anticipar posibles ataques a cuarteles ubicados en la zona.
El Ejército subraya que la función que realizaba el miembro de la institución forma parte de las medidas que se han adoptado para anticipar y prevenir hechos que puedan afectar a las instalaciones militares, que custodian armamento y munición de guerra, cuyo robo afectaría gravemente a la seguridad de la nación y cuya responsabilidad de resguardo recae en la propia institución.
En este sentido, señaló que desde el 18 de octubre del 2019 diferentes Unidades e instalaciones han sufrido un total de 57 ataques, en las que se ha visto afectado el personal militar que la custodia, hombres y mujeres, y la propia infraestructura. Por otra parte remarca que, "sin perjuicio de la investigación que efectúa la fiscalía local, en la cual el afectado y la propia institución se encuentran entregando toda la colaboración necesaria, el Ejército de Chile manifiesta tajantemente su repudio a la agresión sufrida por el funcionario".
Finalmente, reiteró su compromiso y el de todos sus integrantes de su permanente disposición a proteger y respetar a la ciudadanía, sin distinciones. (Luis Andrés Lautaro, Santiago de Chile)
