A través de fuentes del Gobierno chileno hemos podido saber que sólo dos ofertas habrían respondido plenamente a los requerimientos del concurso para suministrar un nuevo sistema satelital de observación de la tierra, que incluirá el satélite FASAT-D, del orden de 1 m. de resolución, que sustituirá al FASAT-C, de 1,5 m., que sigue funcionando, pese a estar cerca de superar en tres años su vida contractual, que era de cinco, desarrollado por Airbus Defense and Space, que en esta ocasión no se presentó al concurso, por no tener un producto adecuado a las limitaciones presupuestarias del país andino.
Se ha pedido que formulen la BAFO (Best and Final Offer) de oferta definitiva a las industrias espaciales israelí y coreana. El sistema será operado por la Fuerza Aérea de Chile y tendrá múltiples aplicaciones civiles y militares. Se estima que una vez recibida la oferta definitiva la selección y el proceso de firma de contrato será de unos tres meses y que el plazo de construcción llegará a los dos años.
Fotografá: El FASAT-C clama por su sustitución desde hace años.