Difícilmente Thomas V. Jones, Welko Gasich y William Ballhaus, padres del F-5, habrían pensado que con más de cuatro décadas en servicio, el Northorp F-5E/F seguiría siendo un activo fundamental del poder aéreo chileno. Fue en Mayo de 1974 que se aceptaba la oferta por 18 ejemplares del F-5E, posteriormente modificada a 15 ejemplares monoplaza, tras la liberación del biplaza F del que se ordenan 3. La orden se concreta en Septiembre del mismo año con la asignación de algo más de 44 millones de dólares de la época, estableciéndose el valor de los monoplaza en algo más de 2 millones de dólares y los biplaza en algo más de 3 millones de dólares.
El proyecto “Peace Llama” sin lugar a dudas pasó a ser uno de los más emblemáticos ejecutado por la Fuerza Aérea de Chile – FACh-. El F-5 fue el primer avión de combate a reacción adquirido nuevo y objetivamente el primer caza adquirido nuevo desde antes de la II Guerra Mundial. Era también el primer sistema de combate que cumplía con las estrictas especificaciones de la FACh, al igual que el armamento solicitado y el F-5 dejaría a la FACh a la par con las fuerzas aéreas regionales.
La vida del F-5 intrínsecamente ligada al Grupo Nº 7 en la Base Aérea de Cerro Moreno (Antofagasta) sería en varias épocas compleja e incluso traumática. Los F-5 sufrieron los vaivenes políticos de la década del 70 y 80 del siglo pasado, siendo objeto de dramáticas restricciones por la suspensión del envió y venta de manuales, equipos de apoyo y repuestos de los Estados Unidos. Aun así, la elección del F-5 nunca fue cuestionada, siendo incluso en momentos claves, por los conflictos vecinales, un componente fundamental del poder aéreo chileno.
Su posterior modernización en Israel y la integración de ENAER a su mantención integral con el apoyo de Ruag y Merex entre otras, han resultado en un avión longevo y efectivo componente en la ahora defensa de los cielos australes tras su integración en Marzo de 2010 al Grupo Nº 12 de Chabunco en Punta Arenas.
A 46 años de su elección y 44 de su llegada a Chile, hoy sobrevive casi un 70% de la flota, quedando de manifiesto la determinación y excelente elección del pequeño avión de Northrop por parte de la FACh. (Cristián Marambio, Santiago de Chile)
Fotografía: Dos F-5E de la Fuerza Aérea de Chile en el QRA de la Base Aérea Los Cóndores en Iquique. ( Foto: FACh)