El pasado 27 de abril y consecuencia de un accidente vascular, falleció el Coronel de Ejército, Germán Vargas Mahuzier. El oficial, conocido por sus grandes cualidades como jinete, protagonizó junto su esposa María Soledad Domínguez, uno de los episodios más emotivos de la crisis del Beagle.
Era julio de 1978 y el entonces Teniente Vargas prestaba servicios en el Regimiento de Caballería N° 5 “Lanceros” de Puerto Natales. Ante un posible conflicto bélico con Argentina, fue destinado al sector de Casas Viejas a preparar las primeras posiciones defensivas, a escasos kilómetros de la frontera. Durante esos meses, comprendió la compleja situación que se avecinaba, por lo cual le pidió a su mujer, embarazada de su primer hijo y con seis meses de gestación, que regresara junto a su familia a la ciudad de Viña del Mar. Sin embargo, ella se negó, argumentando que su deber era estar ahí, junto a su esposo.
El historiador y editor del diario El Pingüino de Punta Arenas, Francisco Sánchez U., conoció al Coronel Vargas en el marco de su investigación –junto a otros cuatro autores- del libro “1978 Operación Lanceros, voces de los centinelas de Última Esperanza”. Lo recuerda como un militar dedicado a su profesión, muy activo y reconocido en el ámbito de la caballería montada, incluso para las nuevas generaciones del Ejército. “Su relato, junto al de su señora, constituyeron uno de los mejores testimonios que recopilé durante mi trabajo investigativo. Cuando hablé con ellos, me pareció una pareja muy unida, lo que explica esa fortaleza que los mantuvo juntos hace más de cuarenta años en un momento y escenario tan incierto”.
Dicho encuentro, señala Sánchez, tuvo lugar entre el 13 y 19 de diciembre de 1978 en las posiciones de avanzada del Ejército y a pocos días del momento más crítico que fue el 22 de ese mismo mes, fecha en que, se esperaba, iniciaría la invasión argentina. “Debió ser un momento muy intenso para ambos, ya que las tropas chilenas veían el despliegue de los blindados y tropas trasandinas. Tenían la misión de defender Puerto Natales a toda costa y en una evidente inferioridad numérica”.
En este contexto crítico de una guerra inminente, la profesora de francés y esposa del Coronel Vargas, señaló: “un día, Germán me llamó para que nos juntáramos en un punto de la ruta. Durante nuestro encuentro me pidió que me fuera de Puerto Natales, pero yo le respondí es imposible dejarte acá, no me pidas partir. De Natales yo no me muevo. Tuvimos que asumir la situación y fue decisión nuestra. Al final no se fue ninguna señora. Mi marido quedó preocupado porque yo no me quise ir, pero yo tenía esperanza que este asunto no iba a pasar a mayores. Mi familia también quería que me fuera, pero yo no quise”.
La entrañable historia es una de las más recordadas entre historiadores y nuevas generaciones del Ejército, evocando la vocación militar y la imagen del soldado que deja a su familia por y para defender a la patria.
Es importante destacar, que el Coronel Vargas recibió dos medallas en el año 2018, en el contexto de los 40 años de la crisis del Beagle. La primera, entregada por el Congreso Nacional en su calidad de representante del Regimiento Tradicional “Santiago Bueras”, y la segunda, por el Senador Francisco Chahuán, durante el homenaje a los “Veteranos de 1978”.
Fuente y fotografía : Ejército de Chile