A pesar de las reformas políticas, un estudio de una analista de Defensa de la consultora Global Data, pronostica que el presupuesto de defensa de Chile crecerá un 70 por ciento, alcanzando a 2.200 millones en 2026, frente a los 1.300 millones de 2021, tras unos años en los que se han producido grandes cambios políticos, sociales y económicos, como la elección del candidato presidencial de izquierda liberal, Gabriel Boric, como presidente en 2021, la derogación de la Ley Reservada del Cobre y los referendos en relación a la elaboración de una nueva Constitución, variando considerablemente la situación del Ministerio de Defensa.
Desde 2017 se ha registrado una tasa de crecimiento anual compuesta negativa del 16,3 por ciento y el presupuesto de ese departamento cayó de 2.600 millones en ese año a los citados 1.300 millones, después que el impacto inicial de la finalización de la financiación de la Ley del Cobre coincidiera con la pandemia.
Las reformas en torno a esa Ley son parte de un esquema destinado a reducir la corrupción y mejorar la transparencia en el Gobierno. A pesar del impacto fiscal preliminar de las reformas, el presupuesto previsto refleja la confianza impartida y así lo han demostrado los cambios en las transacciones extrapresupuestarias y la elección de Boric.
En los últimos 17 años, el Ministerio de Defensa recibió 13.700 millones para adquisiciones, a través de las regalías de la empresa estatal de cobre, CODELCO, reforzando sustancialmente el presupuesto de Defensa, por lo que la derogación de la Ley del Cobre en 2019 tiene el potencial de ser enormemente disruptiva para el programa de modernización de las Fuerzas Armadas de Chile en los próximos años.
La nueva Ley de Financiación de las Fuerzas Armadas hará que el tamaño del presupuesto se recupere del impacto del cambio. La pérdida de fondos seguirá siendo un desafío estratégico para el Ministerio de Defensa, pero no hay indicios de que la financiación se reducirá. La financiación de las Fuerzas Armadas estará integrada por los recursos económicos que disponga la Ley de Presupuestos del sector público como aporte fiscal e ingresos propios y por los recursos que dispongan otras leyes, según su Artículo 1 y las disputas fronterizas y las geografías extremas impulsarán el gasto en defensa.
