El 11 de agosto, un accidente múltiple dejó como resultado a 10 personas heridas en la autopista Vespucio Sur, lo que obligó a cerrar la ruta. Uno de los heridos, en estado grave, fue trasladado en un helicóptero de Carabineros a un recinto asistencial, los otros, con lesiones de diversa consideración, fueron llevados, en medio de una congestión kilométrica, en ambulancias.
En la actualidad, la industria de las emergencias y evacuaciones aeromédicas están en expansión a nivel mundial. La pandemia, que ha provocado un colapso en los recintos hospitalarios, ha generado también una alta demanda por estos servicios. A ello, se suma el desarrollo urbanístico actual, donde las ciudades se encuentran en un proceso de crecimiento permanente, el cual es cada vez más rápido y poco planificado, mostrando una desproporción entre el desarrollo urbano y las vías que existen en la ciudad, afectando la labor de los vehículos de emergencia.
“El Gran Santiago y algunas zonas del país como el Gran Concepción y el Gran Valparaíso, necesitan imperiosamente tener respuestas de emergencias aeromédicas. El contar con helicópteros adecuados para el traslado desde el sitio de la emergencia hacia el hospital, se torna clave no solo para aumentar la sobrevida, sino también, para reducir las secuelas si se da el tratamiento adecuado a tiempo”, indica el Dr. José Miguel Zavala, especialista en medicina de aviación, médico examinador aeronáutico y médico coordinador EVACAM en Carabineros.
Los HEMS (Helicopter Emergency Medical Services, por sus siglas en inglés), son una variante de los servicios de emergencia médica en la cual se utiliza un helicóptero para arribar con mayor velocidad al lugar de emergencia. “La principal ventaja de estas aeronaves, es que llegan exactamente al sitio de la emergencia sin importar el terreno ni los caminos de acceso, además de no requerir de una pista de aterrizaje, lo cual los hace ideales para este tipo de situaciones. En el caso de ciudades con problemas de congestión vehicular como Santiago, o localidades con vías de comunicación escasa o limitada, este tipo de helicóptero brinda una alternativa rápida y eficiente. Por otro lado, los HEMS van equipados con instrumental médico sofisticado, que permite estabilizar al paciente en el lugar del suceso y durante el vuelo, además de personal profesional (Médico, Enfermero y TENS) para atender cualquier urgencia.
Durante el año pasado, la compañía se preparó con una cápsula especial habilitada para cualquier aeronave de la flota con todo el equipamiento necesario para el traslado de pacientes “Covid”. Las aeronaves cuentan con un equipo médico de primer nivel. Sumado a lo anterior, toda la flota de aeronaves de Ecocopter cuenta con resolución sanitaria emitida por el Ministerio de Salud, documento necesario y específico para este tipo de actividades, con el objetivo de entregar continuidad operativa a esta actividad tan relevante.
“Para realizar este tipo de traslados de alta complejidad, hoy tenemos la capacidad de disponer nuestros helicópteros Airbus AS350 B3/H125, EC135 y H145 como HEMS, ya que cuentan con los más altos estándares de la industria para realizar este tipo de procedimientos de urgencia de forma segura, rápida y eficiente. Uno de los grandes objetivos que tenemos como compañía, es ofrecer al Estado de Chile y al sector privado, alternativas aeromédicas de clase mundial, dando acceso y acercando el uso del helicóptero al sistema público – privado, hospitales, SAMU, clínicas, etc. En definitiva, a toda la población, sin que esto represente un costo mayor, despejando la creencia que este recurso es de alto valor”, asegura Díaz.
A nivel global los helicópteros han revolucionado el concepto de evacuación asistida, debido a la gran variedad de prestaciones que pueden ofrecer, siendo sus principales ventajas la posibilidad de acceder a zonas restringidas, la rapidez del traslado y la versatilidad que este tipo aeronave entrega. No obstante, en Chile aún existe la urgente necesidad de contar con más alternativas, como los helicópteros, con sistemas médicos avanzados y planificando una red colaborativa de aeronaves, las cuales salven vidas y disminuyan posibles secuelas de un rescate tardío dando solución a un a un problema que permanece “en el aire”.
