Colombia, un país que en el siglo pasado apenas era reconocido a nivel mundial por su café, hoy muestra un panorama diferente y alentador. Es la cuarta economía de Sudamérica y, a pesar de no ser un país con grandes reservas probadas de petróleo, actualmente produce cerca de 900.000 barriles diarios- Ecopetrol, la empresa del Estado, se consolida cada día.
Hoy Colombia es vista con buenos ojos por inversores extranjeros y su solidez político-económica hace atractiva la inversión, el peso colombiano (COP) es una de las pocas monedas de la región que no ha sufrido devaluaciones considerables frente al dólar, además de haber mantenido desde su creación la misma denominación. La devaluación frente al dólar se encuentra controlada por el Banco de la República, quien en cierto modo la mantiene en una Tasa Representativa del Mercado (TRM) de 3.300-3.400 pesos/dólar para generar mas ingresos en la moneda local cuando se realizan exportaciones en la moneda extranjera.
Colombia tiene un presupuesto general para 2020 de 271.7 billones de pesos, aproximadamente 78.753 millones de dólares, del cual se han destinado para las Fuerzas Militares y Policía la suma de 35,8 billones de pesos, cerca de 10.375 millones de dólares. El país enfrenta grandes retos a nivel regional, como vecino de la convulsionada Venezuela, con la que comparte 2.219 km. de frontera, ha liderado lo que es conocido como el Grupo de Lima, la agrupación de 14 países de la región que han presionado política y económicamente al régimen de Nicolás Maduro para que abandone el poder y se convoquen nuevas elecciones presidenciales.
Pero los grades recursos económicos que recibe el régimen venezolano han permitido que éste se mantenga en el poder y, a pesar de estar más aislado que nunca a nivel internacional, recibe apoyo económico y militar de Rusia y China, países con grandes inversiones y prestamos realizados en el país. La hipótesis de conflicto cada vez más latente preocupa a los altos mandos militares y en el Gobierno colombiano, que ha hecho importantes esfuerzos para mantener modernizado y en estado operativo el armamento de guerra convencional con el que cuenta.
Se firmó a finales de 2017 un contrato de mantenimiento general entre la Fuerza Aérea de Colombia (FAC) e Israel Aerospace Industries (IAI) para mantener hasta finales de 2021 en un nivel de operatividad aceptable los cazabombarderos Kfir, principal arma aérea del país y que en la actualidad cuentan con el radar AESA Elta EL/M-2052, misiles I-Derby-ER con capacidad BVR (Beyond Visual Range) de 100 km. de alcance, misiles Rafael Python 5 con capacidad de ataque de 360 grados, bombas inteligentes con el kit Spice 1000, el cual les da un alcance de 60 km., y cascos inteligentes, los cuales permiten al piloto ver desde el visor de este diferentes indicadores de la aeronave.
Aviones de combate
Hoy los venerables Kfir, a pesar de sus modernizaciones electrónicas y de armas, cuentan con un motor y un diseño aerodinámico bastante obsoleto, que le impiden ofrecer capacidades técnicas y de maniobrabilidad acordes a los aviones presentes en la región, como los Su-30 venezolanos, los nuevos Gripen NG brasileños y los Mig-29 y Mirage 2000 peruanos, estos últimos que, a pesar de ser aeronaves con bastante tiempo en servicio, sus motores y aerodinámica son mucho mas recientes, siendo importante resaltar que el Kfir es un desarrollo sin licencia del Mirage 5 dotado con un motor estadounidense fabricado y mejorado bajo licencia en Israel, pero cuyos inicios datan de la década de los cincuenta.
La FAC ha iniciado los estudios correspondientes para buscar el remplazo. Al principio se buscaba un avión monomotor y llamaba la atención los Lockheed Martin F-16 de segunda mano de los Block 30-40, pero la modernización en los Kfir hizo que de llegarse a adquirir esa plataforma requiriera de una importante y costosa actualización, pues su aviónica y electrónica en ciertos aspectos se encontraba por debajo de la del Kfir C10. Posteriormente se sumó la propuesta de la sueca Saab y su nuevo avión Gripen NG. Este avión ofrece brindar costos de mantenimientos bastante reducidos y ser una importante plataforma en términos de aviónica, aerodinámica y de armamento, al integrar el misil europeo Meteor.
El fabricante, con oficina y representación en Colombia, ha permanecido bastante activa en ofrecer incluso aviones usados acordes a las necesidades de la FAC, además de ser la primera empresa en manifestar públicamente una transferencia de tecnología, no solo en el ámbito militar, sino también civil, estando en la capacidad de potenciar las aéreas que Colombia estuviera interesada en hacerlo, además de ofrecer financiación Gobierno a Gobierno a través del sector bancario sueco, negociación que seria respaldada por el gobierno de este país.
Ante este panorama de interés por parte de la FAC en renovar su componente de caza, surgió también la solicitud de información sobre el Eurofighter al Ejercito del Aire Español y la posibilidad de adquirir aeronaves usadas y con soporte directamente del país ibérico. El consorcio europeo fue mas allá y ofreció posteriormente el avión nuevo, sin restricciones en cuanto aviónica y armamento, incluso igualando el ofrecimiento de transferencia de tecnología y financiación realizado por Saab.
El Eurofighter, al ser una de las principales plataformas aéreas europeas, desarrollada por España, Italia, Inglaterra y Alemania y punta de lanza en estos países, llamó la atención de manera inmediata en los altos oficiales de la FAC, pero al ser un avión con dos motores presentó en algún momento alguna resistencia dentro de la Institución, pues los costos de adquisición y mantenimiento serian mas elevados en comparación con un monomotor.
Nuevas opciones de cazas
Inmediatamente el consorcio europeo y en esta caso representado por su rama en España lanzó la opción de venderlo bajo los mismos términos económicos en el que es ofrecido al Ejercito del Aire del país europeo, incluso recibir capacitación en mantenimiento, adiestramiento de pilotos y contar con el stock de repuestos español, algo que en cierto modo reduciría su costo, pues no seria necesario esperar largos periodos de tiempo para realizar la solicitud, compra y llegada de los repuestos a Colombia.
Ante esta situación, la cual ya sumaba dos empresas europeas en la puja, la estadounidense Lockheed Martin y el Gobierno estadounidense manifestaban el interés en ofrecer en este caso el nuevo F-16 Block 70, un avión que a pesar de no utilizar materiales compuestos en su fabricación, como si lo hace el Gripen NG y el Eurofighter, si cuenta con un nuevo motor, mas capaz y de menor consumo, además de poseer electrónica y aviónica avanzada proveniente del programa F-35.
Las relaciones con Estados Unidos lo darían como el que tiene más opciones, recordando que Colombia ha recibido bastante ayuda económica y militar en su lucha frontal contra el narcotráfico y los grupos terroristas; y la conexión política y económica entre los dos países en bastante cercana, incluso Colombia es llamada por funcionarios del Gobierno estadounidense como uno, si no el mas importante aliado en la región.
Ante este nuevo ofrecimiento del F-16 Block 70 y comparándolo con el Gripen NG y el Eurofighter, algunos oficiales de la FAC lo tildaban de ser ya un avión que va de salida y aunque es tecnológicamente avanzado es cierto que el interés en los Estados Unidos esta enfocado seguir desarrollando el F-35 y muy posiblemente el Block 70 seria la ultima versión de este avión, pero también tiene a su favor el ser una plataforma conocida, con bastantes visitas a Colombia y muy cercana al gusto de pilotos que han tenido la posibilidad de volarlo acompañados.
Hace poco a la lista corta (short list) de los tres aviones escogidos como candidatos, F-16 Block 70, Gripen NG y Eurofighter, se le sumaba el ofrecimiento por parte de la francesa Dassault Aviation de su emblemático avión de superioridad aérea y multirrol Rafale, el cual nació tras la decisión gala de no participar en el consorcio Eurofighter. Es poco lo que se conoce sobre el ofrecimiento de París, pero de seguro moverá la baraja de posibilidades en la elección del nuevo caza para la FAC y en la cual el Gobierno nacional estaría ya comprometido, incluyendo el ministro de Hacienda, Alberto carrasquilla, quien en declaraciones publicas manifestó la necesidad de comprar nuevos aviones y que, llegado el tiempo, su despacho se encargaría de disponer los recursos necesarios para su adquisición.
La Armada y el Ejército
En cuanto a la Armada Nacional de Colombia, su plan mas ambicioso se centra en el remplazo de las fragatas FS-1500 de fabricación alemana y adquiridas a principio de los ochenta. El proyecto para la PES (Plataforma Estrategia de Superficie), como es denominado, pretende el diseño y construcción en el astillero colombiano de COTECMAR de 8 unidades, que estarían rondando las 3.500 ton. de desplazamiento, aunque hay algunos sectores que se animan mas por unidades cercanas a las 2.500.
El proyecto sería llevado de la mano por el astillero extranjero que sea escogido para participar en el diseño y construcción de estas unidades. Se estudian mejoras en el astillero colombiano para poder atender su fabricación, pero por ahora sigue habiendo bajos recursos destinados para el codesarrollo del diseño contractual, el cual se espera que este listo para finales del 2022, razón por la cual se creería que en el Gobierno de Iván Duque no se destinarán recursos para el inicio del corte de la primera placa de este proyecto.
Se analiza reactivar el Plan Puente, enfocado a la adquisición de unidades de segunda mano con años remanentes de servicio y que fue abandonado, al tratar de enfocar recursos para el proyecto PES. Lo único cierto es que, a pesar de los recortes presupuestarios realizados de manera general por Hacienda, las FS-1500 contarán con el manteamiento adecuado para su funcionamiento.
Para el Ejército el panorama es menos alentador, pues no se ha pensado en adquirir medios adecuados para guerra una convencional, después de la firma de la paz con la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y hubo un recrudecimiento de las acciones ofensivas por parte de un grupo de combatientes de esta guerrilla y de la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación Nacional).
Los disidentes de las FARC optaron abandonar el proceso de paz y enfocar sus actividades al negocio ilícito del narcotráfico, dejando por sentado que sus ideales de izquierda eran tendencia del pasado y hoy sólo les interesa lucrarse de un negocio que a finales del 2018 inundaba a Colombia de cultivos ilícitos de mata de coca, además estar cada día mas relacionado con carteles mexicanos que han visto la posibilidad de ya no comprar este producto, si no, de ingresar directamente en el cultivo y procesamiento en laboratorios ilícitos en territorio colombiano.
Bajo esta actuación de la delincuencia, ya internacional, al Ejercito solo le queda la opción de intensificar su capacidad COIN (Contra Insurgencia) y nuevamente enfocar recursos a mantener los mas de 200.000 integrantes que lo conforman, pero queda el vacío de disponer de los medios adecuados y suficientes para movilizar a la tropa en las carreteras, caminos y trochas de una manera segura.
Los medios blindados con los que cuenta son reducidos ante la apremiante necesidad de aminorar las consecuencias de transportar personal en camiones de fabricación civil, con nula protección para sus integrantes contra munición de diferentes calibres. Los Hunter TR-12 y XL diseñados y fabricados por la empresa colombiana Armor Internacional serían una buena opción, pero el interés y las compras de este tipo de vehículos han sido mínimas, obviando la necesidad de tener mas y mejores medios de transporte para el personal.