Durante la ceremonia se vio a un presidente a gusto con las Fuerzas Armadas, siendo acompañado por la cúpula militar desde la plaza de Bolívar lugar del evento hasta la casa de Nariño, donde ejercerá sus funciones de primer mandatario de los colombianos durante 4 años.
En su discurso anuncio que el Ejército tendrá nuevos roles, afirmando que: "Volveremos a construir distritos de riego con el Ejército, casas campesinas y Caminos vecinales con los soldados de la patria. Ejército, sociedad y producción pueden unirse en una nueva ética social indestructible".
También, en cierto modo, se refirió a la dotación de las Fuerzas Militares: "Los helicópteros, los aviones y las fragatas no solo sirven para bombardear o disparar, también sirven para crear la primera infraestructura de movilidad de la salud preventiva del pueblo colombiano". Puntualizó que la inteligencia de las Fuerzas Militares no se dedicará en perseguir a la oposición, la prensa o al poder judicial y sí a perseguir la corrupción, dejando entrever también que respalda la lucha contra la criminalidad y la modernización de las Fuerzas Armadas.
En cuanto al presidente saliente Iván Duque, en sus ultimas palabras ante personal del Ejercito en días anteriores, manifestó que deja un documento “Conpes” muy bien estructurado para la modernización y renovación de los equipos de las Fuerzas Armadas, este documento incluso deja planteada la manera de financiación de este ambicioso proyecto que en palabras de Duque asciende a unos 3.000 millones de dólares, pero desconociéndose a la fecha la firma de algunos contratos para estas adquisiciones.
Gustavo Petro, exguerrillero del extinto grupo M-19 con el que el gobierno colombiano llegó a un acuerdo de paz y su posterior desmovilización en el año de 1990, fue elegido por voto popular el pasado 19 de junio, siendo el primer presidente de izquierda que gobernara a Colombia, un país dividido políticamente y con un porcentaje grande de ciudadanos que no lo respaldaron en las urnas.
Uno de sus principales objetivos será el de culminar el proceso de paz firmado con el grupo guerrillero de las FARC durante la presidencia de Juan Manuel Santos y el de iniciar nuevos acercamientos con los grupos armados ilegales ELN y Clan del Golfo, este ultimo declarando recientemente el cese unilateral de su accionar delincuencial, pues venia adelantando el llamado “plan pistola”, que deja varios policías y miembros del ejercito asesinados. (Carlos Vanegas)