Los vínculos entre la Fuerza Aérea Colombiana y Embraer, presentes en esta edición de Expodefensa 2023, son fuertes: fue el cliente extranjero de lanzamiento del Embraer Súper Tucano y un señalado usuario militar del mismo, junto al Tucano clásico AT 27, sistemas fundamentales para la lucha contra los terroristas de las FARC. Asimismo, su industria aeronáutica, CIAC, fue la primera autorizada a modernizar, junto al grupo Cobham, al Tucano clásico.
Probablemente fue, además, el último cliente militar (Uruguay, el primero) del EMB 110, Bandeirantes, así como uno de los primeros del Legacy 600, hoy tambien en la Policía Nacional. También adquiriendo otros derivados de la saga 145. Asimismo, la aerolínea de la FAC, Satena, ha sido hasta ahora el único usuario sudamericano del Embraer 170 y otros modelos del fabricante brasileño, que también están presentes en líneas privadas de este país .
Contactos estrechos desde el origen de Millennium
Así, en 2010, estando el hoy conocido como KC-390 Millennium en etapa prácticamente embrionaria, Colombia, y concretamente la CIAC, fue evaluada con gran interés por Embraer como posible socio, o al menos proveedor, para este proyecto y se firmaron, inclusive, cartas de intención al respecto no confirmadas a posteriori, aunque el interés mutuo persistió y en 2015 Colombia admitía estudiar la adquisición de hasta 12 ejemplares del Embraer C390 para substituir a sus 8 Lockheed C-130 ( 7 series H y uno serie B), volando el modelo en su aeronáutica militar desde 1968. Los más optimistas hablaban de una posibilidad, a posterior, de potenciar esa flota a hipotéticos 22 ejemplares.
Antes de la visita del KC 390 FAB 2854, en julio pasado, a la F-AIR 2023, en Medellín, el propio ministro de Defensa brasileño, José Múcio, al final de la última LAAD, en abril pasado, confirmaba el interés colombiano en esta aeronave.
Interés que se vio renovado tras la participación de un KC 390 en el ejercicio SAR organizado por el Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas de América
(SICOFAA) en Colombia, Cooperación VII, operado en diversas misiones desde pistas a 2.000 metros de altura y restringidas, volando casi 27 horas con el 100% de disponibilidad, impresionado francamente a los oficiales colombianos, aproximando aún más la aeronave a sus aspiraciones más atendibles, desde el cual fueron lanzados, inclusive, oficiales de esa nacionalidad durante la maniobra .
Respecto a la industria aeronáutica colombiana, se descuenta que, de producirse una encomienda de volumen del KC-390 Millenium, sería invitada a integrarse en su producción. (Javier Bonilla)
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