Ha ocurrido una filtración importante que contiene un registro con los detalles de casi dos millones de miembros del PCCh, exponiendo a miembros que están trabajando en todo el mundo, al tiempo que airea la manera de operar del partido bajo la batuta de Xi Jinping.
La periodista Sharri Markson dijo que la filtración es un registro que contiene datos de los miembros del Partido Comunista, como sus nombres, cargo en el partido, fecha de nacimiento, número de identificación nacional y origen étnico.
“Lo sorprendente de esta base de datos no es que expone a personas miembros del partido comunista que viven y trabajan por todo el mundo, desde Australia hasta los Estados Unidos y el Reino Unido”, dijo la Sra. Markson. "Lo importante es que da a conocer cómo opera el partido bajo el mando del presidente Xi Jinping". Markson dijo que la filtración demuestra que los tentáculos del partido están integrados en algunas de las empresas más grandes del mundo e incluso en agencias gubernamentales.
“Se han establecido ramas del Partido Comunista dentro de empresas occidentales, lo que permite la infiltración de miembros del PCCh en esas sociedades quienes, si se les solicita, responden directamente al partido comunista, incluso al propio presidente. Junto con los datos de identificación personal de 1,95 millones de miembros del partido comunista, en su mayoría de Shanghai, también están los datos de 79.000 ramas del partido comunista.”
Markson dijo que la filtración es una brecha de seguridad significativa que probablemente avergüence a Xi Jinping. “También va a avergonzar a algunas empresas globales que parecen no tener un plan para proteger su propiedad intelectual del robo y del espionaje económico “.
Los datos fueron extraídos de un servidor de Shanghai por disidentes chinos, en abril de 2016, que los han estado utilizando con fines de contrainteligencia. “Posteriormente se filtró a mediados de septiembre al grupo bipartidista internacional recién formado La Alianza Interparlamentaria sobre China, que está compuesto por 150 legisladores de todo el mundo. “Así mismo, se entregó a un consorcio internacional de cuatro organizaciones de medios, The Australian, The Sunday Mail en el Reino Unido, De Standaard en Bélgica y un editor sueco, para analizarlo durante los últimos dos meses.
Fuente: Sky news