Los Países Bajos dotarán a sus fragatas con el misil naval de ataque o Naval Strike Missile (NSM) de la firma noruego Kongsberg, uniéndose a otros aliados de la OTAN como sEspaña y el Reino Unido.
Las llamadas fragatas de defensa aérea y de mando o Luchtverdedigings- en commandofregat (LCF) de la Real Armada de los Países Bajos recibirán así nuevos misiles antibuque NSM para reemplazar a los veteranos de procedencia norteamericana RGM-84 Harpoon. El organismo de compras o Defensie Materieel Organisatie (DMO) del Ministerio de Defensa firmaba el pasado 12 de diciembre un acuerdo con el proveedor noruego Kongsberg Defence & Aerospace (KDA), por un lote de dichos misiles, cuyo número no se ha especificado, aunque sí se ha informado que se espera que se entreguen a partir de 2025.
Firma del pedido entre Los representantes de la DMO y Kongsberg Defence & Aerospace. (foto DMO)
Desde hace años la Institución naval, que realiza continuas modernizaciones de sus principales buques de escolta, que son las 4 citadas fragatas LCF también denominadas como clase De Zeven Provinciën, buscaba un misil antibuque para reemplazar a los Harpoon. Cada una de esas fragatas cuenta con 8 cestas de lanzamiento donde se sitúan otros tantos tubos de lanzamiento. Para ello se inició un proceso de sustitución, en el que se analizaron varios candidatos con el apoyo de la organización holandesa de búsqueda de aplicaciones científicas o Nederlandse Organisatie voor Toegepast Natuurwetenschappelijk Onderzoek (TNO), tras el que salió elegido el Kongsberg NSM.
Este sistema de misiles tiene varias ventajas sobre el Harpoon, que utilizan la mayoría de las marinas militares de la OTAN y otros países de la órbita de Estados Unidos, destacando su mucho mayor alcance y su sistema de guía al blanco, mediante una cabeza de combate dotada de un sistema de búsqueda con infrarrojo muy avanzado. Esto hace que sea más fácil reconocer el objetivo, el misil es más preciso y se reduce la posibilidad de daño colateral o fratricida. Además, el NSM es difícil de detectar por los sensores de los navíos enemigos por sus propiedades furtivas, que bajan al mínimo su firma.
La fragata “De Zeven Provinciën”, que da nombre a su clase. (foto Real Marina de los Países Bajos)
Otra ventaja adicional es que varios socios de la OTAN como Canadá, Alemania, Noruega, España, Reino Unido y Estados Unidos también han elegido el sistema de Kongsberg. Esto beneficia la cooperación y puede, por ejemplo, proporcionar economías de escala en el futuro a través de compras conjuntas de repuestos y el gasto en I+D de futuras modernizaciones.
Para los Países Bajos contar con las altas capacidades en sus fragatas “De Zeven Provinciën” es fundamental, ya sean protegiendo las aguas jurisdiccionales europeas como las mucho más amplia de los territorios sitos en el Caribe. Además, son fundamentales para la aportación que realiza el Gobierno de Ámsterdam a sus aliados de la OTAN, de hecho, actualmente una de estas fragatas, la “Zr.Ms. Tromp” es el buque insignia del Grupo Marítimo Permanente de la OTAN 1 o Standing NATO Maritime Group 1 (SNMG1), bajo mando holandés en 2022 por parte de la Commodore Jeanette Morang.