Como están haciendo otras Armadas de la OTAN, Polonia ha decidido encargar un nuevo buque de salvamento para apoyar a su futura flota de submarinos. Se construirá en los astilleros locales de PGZ Stocznia Wojenna.
Uno de los puntos clave de la modernización de la Marina Militar polaca o Marynarka Wojenna es poner en marcha un programa de construcción naval Orka, para la obtención de nuevos submarinos de ataque.
El objetivo es volver a contar con plena capacidad en ese campo, dado que actualmente sólo tienen el vetusto submarino ORP (Okręt Rzeczypospolitej/ Navío de la República de Polonia) “Orzeł”, una unidad de diseño y construcción soviética, del denominado Proyecto 877E, o Kilo, según la codificación de la OTAN, que lleva en servicio desde 1986, por la cual es muy necesario su reemplazo a través del programa Orka.
No obstante, la adopción de una nueva plataforma también requiere de unidades de apoyo, que garanticen sobre todo las primeras fases de pruebas de mar de los nuevos submarinos, una idea que ya siguieron otros aliados de la OTAN, como España, que por no asignar fondos a tiempo al similar proyecto del denominado BAM-IS, no cuenta con él cuando se está realizando dicho proceso con los submarinos tipo S-80.
El Ministerio Nacional de Defensa de Polonia, a través del llamado Grupo Polaco de Armamento, ordenó así la construcción de un nuevo buque de salvamento de submarino a los astilleros PGZ Stocznia Wojenna, sitos en la ciudad Gdynia, en la costa del Báltico.
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Vista de popa del futuro ORP “Ratownik”, en la que se aprecia que en la cubierta de vuelo un Leonardo EH101. (foto Stocznia Wojenna)
El contrato para la construcción del nuevo buque de salvamento, el cual ha recibido la denominación provisional de “Ratownik”, la cual da también nombre al programa de construcción naval, tuvo lugar el pasado 27 de diciembre. Valorado en unos 233 millones de euros, la entente fue rubricada por parte del viceprimer ministro y de Defensa Nacional de Polonia Władysław Kosiniak-Kamysz, teniendo como marco las instalaciones de la Academia Naval de la Marynarka Wojenna, también ubicada en Gdynia.
“El buque “Ratownik” servirá a la Marynarka Wojenna, garantizará la seguridad de nuestros marinos y de todos aquellos que operan en el mar Báltico, pero también estará disponible, por supuesto, para apoyar a las unidades civiles si surge la necesidad. Estaremos abiertos a brindar asistencia y apoyo a todos aquellos que lo requieran. Poseerá grandes capacidades en operaciones relacionadas con la seguridad de los submarinos y sus dotaciones”, expresó Władysław Kosiniak-Kamysz.
Si bien no se dieron mayores detalles del buque, más allá de su función de apoyo y salvamento a la futura flota de submarinos polaca, de presentaciones realizadas previamente por el astillero PGZ se sabe que tendrá un desplazamiento de unas 6.500 toneladas, una eslora de 96 metros, una manga 19 metros y será operada con una dotación de cien personas.
El Ministerio Nacional de Defensa Polaco ha señalado que: “… el primer corte de las planchas de acero debería ocurrir 12 meses después de la firma del contrato. La colocación de la quilla está prevista para dos meses después de eso. En cuanto a la botadura, se espera que tenga lugar incluso en el año 2027”.
La idea es que esté listo en coordinación con el comentado proyecto Orka, para el cual la Marynarka Wojenna viene evaluando diversas propuestas presentadas por diversas empresas del extranjero, incluida la realizada por la española Navantia con el S-80. Según los medios polacos, la mejor posicionada actualmente, en buena parte por el gran nivel de cooperación que han alcanzado ambos países, proviene de Corea del Sur. Así, los asiáticos, a través de Hanwha Defense, se han postulado con los submarinos de ataque KSS-III para renovar a la flota submarina de este potente aliado de la OTAN del Este de Europa. (Julio Maíz)