La Fuerza de Aviación Naval, que opera desde la Base Aeronaval del Callao, encuadra como entes operativos a los Grupos Aeronavales Nº 1 (COMGROUNO), con los escuadrones navales N° 11, 21 y 22: y Nº 2 (COMGRODOS), con los N° 23, 31, 32 y 33, los cuales tienen a su cargo de las misiones de guerra antisubmarina y antibuque, patrullaje marítimo y guerra electrónica, transporte y apoyo táctico. A estos se suman la Escuela de Aviación Naval, encargada de la formación de los pilotos navales; y el Arsenal Aeronaval (ARSANAV), encargado del mantenimiento de las aeronaves, motores, accesorios y equipos de apoyo.
Su equipamiento comprende, para misiones de exploración, 5 Beech B-200T/CT Super King Air, 2 Fokker 60 en configuración de patrulla marítima (MPA) y 2 Fokker 50, uno de los cuales en proceso de recibir equipamiento de inteligência de señales (SIGINT); mientras que para las de transporte opera 1 Antonov An-32B Cline y 2 Fokker 60 en configuración utilitaria. En curso de entrega se encuentra otro An-32B.
Su flota de helicópteros agrupa a 2 Agusta-Bell 212ASW y 3 AB-412SP, 3 Agusta SH-3D y 4 Sikorsky UH-3H Sea King (más otros 2 adquiridos para obtención de partes y repuestos), 2 Bell 206B Jet Ranger III y 2 Mil Mi-8T Hip C. Además, dispone de un Kaman SH-2G (P1) Super Seasprite para entrenamiento de tripulaciones y 4 SH-2G (P2) en curso de entrega, que serán destinados a misiones de ataque y guerra antisubmarina. Finalmente, alinea para entrenamiento 3 Beech T-34C-1 Turbo Mentor y 5 Enstrom F-28F Falcon.
La historia
Los orígenes de la Aviación Naval se remontan al 9 de diciembre de 1919, momento en el que, mediante Decreto Supremo N°156, se crea como organismo de la Armada. Un poco después, el 26 de enero de 1920, el presidente Augusto B. Leguía, previendo el gran potencial del arma aérea en las acciones militares, decretó la creación del Cuerpo de Aviadores Navales. Así inicia su primera etapa, la cual comprende de 1919 a 1923, periodo en cuando se inaugura la Escuela de Hidroaviación en Ancón y de donde egresa la primera promoción el 12 de mayo del 1921.
El material de vuelo de la época comprendió 2 hidroaviones Norman Thompson (bautizados como Guanay y Patillo) y 6 Curtiss MF Seagull, además de 3 George Levy GL-40, 3 FBA Tipo B, 1 Farman F.60 Goliath y 1 Boeing Modelo 5, que fue bautizado como Negritos. En octubre de 1923 se inicia la segunda etapa, contratando al capitán de corbeta Harold B. Grow de la US Navy, miembro de la Misión Naval Norteamericana, quien asume la Dirección del Servicio de Hidroaviación. Entre 1924 y 1926 se incorporan 3 Boeing NB-1, 6 Curtiss HS-2L, 4 Douglas DT-2, 8 Keystone K-55 Pronto y 3 Vougth UO-1.
De destacar de este periodo, es la labor del Servicio de Hidroaviación para lograr la conexión aérea con la Región Amazónica. Así, el 26 de octubre de 1927, el por entonces capitán de fragata Harold B. Grow y el teniente 1º Leonardo Alvariño Herr, pilotando sendos K-55 Pronto, cruzan la Cordillera de Los Andes hasta la localidad de San Ramón y, posteriormente, a Masisea. Desde el otro extremo, el 3 de enero de 1928, el teniente 1º Gustavo Cornejo Portugal, que había partido desde Iquitos en un K-55 dotado de flotadores, enlaza con Grow y Alvariño en Masisea, materializándose de esta forma la conexión aérea con el Oriente peruano, logro trascendental para la época.
En 1929, el Gobierno dispuso que los servicios aéreos, que hasta ese entonces dependían para sus operaciones de sus respectivos institutos, tomaran un nuevo rumbo, formando una sola entidad, la cual dio nacimiento al Cuerpo de Aviación del Perú (CAP), predecesor de la actual Fuerza Aérea. De 1932 a 1963, la Marina de Guerra no tuvo Aviación Naval en su organización.
Su resurgimiento se dio el 24 de julio de 1963, al crearse, mediante el Decreto Supremo Nº 18, el Servicio Aeronaval, lo que inicia la tercera etapa de la Aviación Naval. Se adquieren 3 Bell 47G en 1962 (que serían seguidos por 1 adicional en 1964, 2 en 1966 y 2 en 1974) y 2 Bell 47J en 1964, 1 Piper PA-23-250 Aztec en 1965, 1 North American T-28A Trojan y 1 Douglas DC-3/C-47 en 1966 (más otros 4 adquiridos entre 1967 y 1971) y, por último, 6 Beechcraft T-34A entre 1967 y 1973.
Hacia el hoy y el futuro
La década de los años setenta permite al Servicio de Aviación Naval –que cambiaría su denominación por la de Aviación Naval el 11 de marzo de 1977- incrementar sustancialmente sus capacidades operativas para la guerra antisuperficie, antisubmarina y de exploración marítima. Se adquieren 3 Aerospatiale SA316B Alouette III, 1 Bell UH-1H Iroqouis y 5 Cessna (2 de ellos 150C Aerobat y 1 310) entre 1971 y 1972.
Más adelante el potencial se fue incrementando con la adquisición progresiva de nuevas unidades: 7 Bell 206B Jet Ranger en 1974: 12 Grumman SA-2 Tracker (9 de la versión E y 3 de la G) en 1974-75; 1 Cessna 206 en 1976; 2 Fokker F27 Mk400 y 500 en 1977; 6 Agusta-Bell AB-212ASW y 7 Beechcraft T-34C Turbo Mentor en 1978; y 4 Sikorsky SH-3D Sea King, los cuales marcaron un hito en la región al estar dotados de misiles antibuque AM39 Exocet, en 1979-80.
Los AB-212ASW y los SH-3D Sea King pasarían a formar parte de la dotación del crucero portahelicópteros BAP Aguirre (CH-84). El 1 de diciembre de 1980, tras la creación de la Comandancia General de Operaciones Navales, la Aviación Naval toma el nombre de Fuerza de Aviación Naval. Las adquisiciones comprendieron 5 Beechcraft B-200T/CT Super King Air, 2 Lake La-250/270 Sea Wolf y 3 Mi-8T Hip C en 1983; 2 Fokker F27 Mk200 y 2 Antonov An-32B en 1994; 1 De Havilland of Canada DHC-6-100 Twin Otter en 1996; y otro Mi-8T en 1996.
Finalmente, la Marina de Guerra del Perú, inició un Programa de Modernización, lo que para la Fuerza de Aviación Naval representó la compra de 6 helicópteros Enstrom F-28F Falcon en 2007; 4 aviones de transporte y de patrulla biturbohélices Fokker 60 y 4 UH-3H Sea King en 2010; 2 Fokker 50 y 5 aeronaves de ala rotatoria Kaman SH-2G Super Seasprite en 2014 y 3 Agusta-Bell AB-412SP en 2017.
Revista Defensa nº 502, febrero 2020, Alejo Marchessini