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Viernes, 22 de noviembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Eurofighter: presente y futuro de la defensa aérea en el Ejército del Aire español

La defensa aérea española y la participación en las operaciones internacionales con cazabombarderos se basa actualmente en los aviones de combate “Eurofighter” suministrados por Airbus Defense and Space (DS), aunque también en los veteranos aparatos norteamericanos F-18, que deberán de ser sustituidos en breve.

El Ejército del Aire cuenta actualmente con una flota de 69 cazabombarderos Eurofighter, del total de 73 adquiridos a la multinacional, repartidos entre sus alas de Caza y Ataque 11 y 14, basados en Morón (Sevilla) y Albacete. Además, es propietario de otro de estos cazas, un ejemplar instrumentalizado que usa la empresa Airbus DS en su planta de Getafe (Madrid), donde está la línea de fabricación española de esta aeronave desarrollada y fabricada además por Airbus DS en Alemania, la Italiana Leonardo y la británica BAE Systems, tras un acuerdos de los ministerios de Defensa de esos cuatro países europeos.

En la planta madrileña se entregó en enero de 2020 el último de los Eurofighter, con lo que la actividad de la línea de producción apenas se mantiene con el proceso de retrofit de 17 ejemplares de la Trancha I en servicio en el Ejército del Aire, que se extenderá hasta 2023. Paralelamente, la flota de F-18, en concreto los de la versión M, que, aunque han sido continuamente modernizados en España por parte de su Mando de Apoyo Logístico (MALOG), encabezado por el Centro Logístico de Armamento y Experimentación (CLAEX) y con el concurso de varias empresas lideradas por Indra, está muy cerca del final de su vida operativo.

Los continuos recortes presupuestarios que sufre el Ejército del Aire han ido haciendo mella en la operatividad, a pesar de los esfuerzos de los grupos de Material de las dos alas que los emplean, 12 de Torrejón (Madrid) y 15 de Zaragoza, con apoyo de la Maestranza Aérea de Albacete (MAESAL). Dicha circunstancia ha llevado a que durante el reciente despliegue efectuado en Lituania en favor de los aliados bálticos de la OTAN de 8 cazabombarderos EF-18M, ante la cada vez mayor carencia de aviones de combate disponibles y, tras contemplar las imágenes del Mando Aéreo de la OTAN (NATO Air Command), se puede comprobar que para el despliegue no han bastado los aparatos del Ala 12 y que se ha debido de recurrir al Ala 15.

La principal necesidad actual en este campo es de los aparatos de combate para reforzar las capacidades del Ejército del Aire en las Islas Canarias, cuyo Ala 46 está equipado con una versión apenas modernizada del aparato norteamericano el F/A-18A Hornet, de los que apenas quedarían en servicio una docena del total de 24 adquiridos en los noventa a la US Navy, que concluirán su vida operativa entre 2023-24. El Ejército del Aire, por boca del actual JEMA (Jefe de Estado Mayor del Aire) el general de aire Javier Salto Martínez-Avial y de su antecesor, ha avisado en múltiples ocasiones de las consecuencias de la cada vez menor disponibilidad de aviones de combate.

Un piloto de uno de los “Eurofighter”, bajando se su aparato durante el  reciente despliegue en Bulgaria (foto Ejército del Aire).

Más aviones

Con ellos que se debe cubrir la defensa del espacio aéreo español y conformar los destacamentos en favor de la política exterior española, como el citado de la OTAN en Lituania. En este sentido, desde finales de la pasada década el Ministerio de Defensa de España negocia con Airbus DS la compra de un lote de cazas multirrol Eurofighter para sustituir a la flota de EF-18A Hornet que defienden el espacio aéreo desde la base aérea de Gando (Gran Canaria). La propuesta que hizo Airbus DS para solventar esta necesidad al  Ministerio de Defensa lleva el nombre de proyecto Halcón y contempla la venta de una veintena de Eurofighter, de la denominada Trancha III+ o IV, por un importe de alrededor de unos 2.000 millones de euros.

Lo ofrecido por Airbus DS es algo muy similar al proyecto Quadriga alemán, que está en marcha con la adquisición de 38 aeronaves muy similares para sustituir a la Trancha I de la Fuerza Aérea de Alemania, o Luftwaffe. Como explicó el JEMA, en el campo de los aviones de combate Eurofighter el Ejército del Aire siempre se ha coordinado con la Luftwaffe por lo que el proyecto Halcón para ser viable en base a compartir gastos de I+D debería hacer lo propio con el Quadriga. Pero los años pasaban y el Gobierno de España no consideraba comprometerse a aportar los fondos para hacer viable el referido proyecto.

Tendría que llegar en 2020 la crisis del COVID-19 para que se pusiese en marcha un plan de estímulo para la industria aeronáutica, pactado al máximo nivel entre el presidente de Gobierno de España y el máximo responsable ejecutivo de Airbus, Guillaume Faury, en sendas reuniones de julio de 2020 y febrero de 2021, ante la intención de ese grupo de reducir su actividad y su plantilla en España. En aquellas reuniones uno de los compromisos fue la puesta en marcha del proyecto Halcón, junto a otros programas como el de los helicópteros H135 y NH90; los A330 MRTT (Multi Role Tanker Transport) de reabastecimiento en vuelo y transporte; 4 aviones C295 de patrulla marítima; y la participación en el gran RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) europeo de mediana altitud y gran alcance o MALE (Medium Altitude Long Endurance), etc.

Asimismo, el Gobierno se comprometió a participar en la Fase II de desarrollo del Sistema de Armas de Nueva Generación/Futuro Sistema de Combate Aéreo, o NGWS/FCAS (New Generation Wea­pon System/Future Combat Air System), del que surgirá el avión que sustituirá hacia mitad de siglo a los Eurofighter en España y Alemania y al Dassault Aviation Rafale, que se desarrollará en los próximos años. Hubo de esperar a finales de año para materializar una decisión acerca de la puesta en marcha del proyecto Halcón, que se produjo en el Consejo de Ministros de España del 14 de diciembre de 2021.

En concreto fue el Ministerio de Hacienda y Función Pública quién autorizó el compromiso de gasto al de Defensa para el futuro, por lo que las inversiones y adquisiciones previstas podrían demorarse en algunos apartados muchos años. Más que hablar de compras, nos tendríamos que referir a un primer paso, que no tendría por qué ser inminente, a pesar de su necesidad para la defensa aérea de Canarias, aunque bien es cierto que estamos ante un hito previo, pero imprescindible para su consecución final. Es, además, la primera vez que se cita expresamente el programa Halcón en el pleno del Ejecutivo, que será decisivo para el mantenimiento de la actividad de la planta de Airbus DS del programa Eurofighter y, sobre todo, para el inicio de la renovación del sistema EF-18.

Ejemplar del Ala 14, equipado en el misil “Meteor”, durante su reciente despliegue en Bulgaria (foto Ejército del Aire).

La sustitución de los F-18

Otros usuarios de este último avión de combate de 4ª generación, como son Australia, Finlandia y Suiza, han optado por el Lockheed Martin F-35A Lightning II, decisión que también parece que tomará Canadá. Dicho Consejo de Ministros autorizó de manera específica al de Defensa a adquirir compromisos de gasto para los ejercicios 2022 a 2035 en la aplicación presupuestaria de inversiones reales, con una dotación inicial, a nivel de vinculación, para 2021 de 2.341.587.286,90 euros, que posteriormente desglosa en una tabla, que va de 2022 al 2035. Según se recoge, será con cargo a ejercicios futuros, de acuerdo con lo establecido en el Artículo 47 de la Ley 47/2003 General Presupuestaria de 26 de noviembre.

Aparte del programa Halcón, también se refiere a la financiación de la evolución y apoyo logístico del avión de combate EF-2000 (III), en referencia al Eurofighter de la Trancha III, que es uno de los compromisos internacionales que tiene firmados España como socio del programa, junto a Alemania, Italia y Reino Unido. Uno de los últimos hitos de este modelo del Ejército del Aire ha sido la incorporación a su amplia panoplia de armamento del misil aire-aire Meteor de la firma europea MBDA, que es de la categoría de largo alcance, con guía más allá del horizonte mediante radar activo, o BVRAAM (Beyond Visual Range Air-to-Air Missile).

Van instalados en los puntos de sujeción y lanzamiento sitos bajo el fuselaje. La integración de este proyectil inteligente de última generación al aparato la rea­lizó el consorcio Eurofighter de la mano del paquete de mejoras P2Eb. La progresiva instalación en marcha de dicho paquete en los aparatos del Ejército del Aire se lleva a cabo con la supervisión de su MALOG (Mando de Apoyo Logístico), destacando el protagonismo del CLAEX (Centro Logístico de Armamento y Experimentación), que depende operativamente de ese Mando.

Así, en el CLAEX se han validado las prestaciones del nuevo misil, que según su fabricante tendría un espectacular alcance de hasta 200 km. Enseguida se dio utilidad al sistema como elemento de disuasión, porque días después de su implantación, el 11 de febrero de 2022, el Ala 14 se desplegaba en la base aérea de Graf Ignatievo (Bulgaria), en misión de policía aérea reforzada, o Enhanced Air Policing (eAP). Durante los casi dos meses que ha durado en el marco de la OTAN, que se ha solapado con la invasión de Ucrania por parte de Rusia,  los Eurofighter han patrullado y participado en tareas de alerta y reacción rápida. o Quick Reaction Alert (QRA), empleando el Meteor. (Julio Maíz Sanz)

Fotografía portada: Los “Eurofighter” son el más moderno elemento de combate del Ejército del Aire (foto Julio Maíz).

 

 


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