Un A400M del Ejército del Aire español acaba de realizar con pleno éxito su primera operación EVASAN (Evacuación Sanitaria), lo ha hecho con afectados por el coronavirus en el marco de la intervención de las Fuerzas Armadas españolas para combatir esta pandemia.
A principios de la pasada semana se supo que un oficial de la Armada, que acababa de llegar a Yibuti para embarcar en la fragata “Numancia” (F-83) estaba contagiado de coronavirus. Como ya detalló defensa.com, este profesional formaba parte del Estado Mayor embarcado, que tenía que dar relevo al actualmente desplegado en favor de la operación Atalanta, que lucha contra la piratería en el Océano Índico. Ante esta circunstancia el MOPS (Mando de Operaciones) decidió poner en marcha la evacuación de estos profesionales por vía aérea, confiando la misión al Ejército del Aire, que necesitaba disponer de un avión relativamente grande para efectuar la evacuación del infectado y de sus 22 compañeros.
Para llevar a cabo estas operaciones el Ejército del Aire cuenta en la base aérea de Torrejón (Madrid) con la UMAER (Unidad Médica de Aeroevacuación). Tras la baja en 2017 del último Boeing 707, las misiones de EVASAN de largo alcance se confían a los Airbus A310 del 45 Grupo de Fuerzas Aéreas, como en la repatriación en agosto de 2014 desde Liberia de españoles afectados por el ébola. Hoy no se tendría disponibilidad de estos aparatos, dado que al menos uno de ellos lleva semanas en tareas de mantenimiento.
Ante esta situación la Jefatura de Movilidad Aérea, que tienes sede en Zaragoza, encomendó la misión a unos de los A400M del Ala 31, unidad que también tiene experiencia en este tipo de misiones. Este fue el caso del cooperante español, que también diagnosticado de ébola se evacuó a España desde Sierra Leona en septiembre de 2014, con unos de sus veteranos C-130H Hercules.
Así, tras la planificación en la que se decidió, dada la duración de la operación, duplicar la tripulación, el A400M despegó la noche del 18 de marzo desde la base Zaragoza, llevando a bordo a tres profesionales de la UMAER y su necesario equipo para trasladar un enfermo infeccioso. Gracias al alcance y la velocidad, propia de un avión comercial, el avión de transporte táctico/logístico, aterrizaba la mañana del 19 en Yibuti, donde embarcaran a los 23 miembros de la Armada, tras lo cual voló también directamente hasta la base aeronaval de Rota (Cádiz), donde llegaba el aparato la noche de ese mismo día y se quedaron los marinos. La misión finalizaba la mañana siguiente con el relativamente corto vuelo entre la instalación andaluza de la Armada y Zaragoza. (Julio Maíz)
Fotografía: Personal de la UMAER en la bodega del A400M en el marco de la misión. (foto: Ejército del Aire).
Uno de los A400M, como el empleado en la primera operación EVASAN del Ala 31 con el modelo. (foto: Julio Maíz/defensa.com)