Augusto Ferrer-Dalmau es probablemente uno de los pintores más prestigiosos y cotizados dentro del panorama artístico nacional e internacional. Es conocido como “el pintor de batallas” por haberse especializado en pintura histórica centrada en la temática militar. Como el mismo dice: “España es considerada la nación más antigua de Europa y cuenta con una historia inmensa e interesantísima que merece ser conocida y reconocida. Yo con mi pintura solo pretendo dar imagen a algunas de las gestas que jalonan el grande y épico devenir de nuestro país”.
El compromiso – artístico y sentimental - del pintor con las Fuerzas Armadas es tal que el año pasado decidió dar un paso más “alistándose a La Legión”. No obstante, por razones de edad, ya no podía optar a los procedimientos ordinarios y por ello decidió hacerlo como Reservista Voluntario (RV). Así el año pasado solicitó plaza como suboficial en la convocatoria que fue publicada mediante Resolución 452/3832291/2019, de 4 de octubre. Según nos ha contado lo hizo con toda intención ya que si todo salía bien sería “Sargento Legionario RV” el año 2020, precisamente coincidiendo con el Centenario de La Legión.
Cuando todo parecía ir viento en popa, llegó el COVID-19 y con él la cancelación de infinitos proyectos. En este contexto de emergencia sanitaria también se suspendieron las actividades de formación que son requisito sine qua non para alcanzar la condición de Reservista Voluntario. En principio Ferrer-Dalmau debía haberse incorporado el pasado mes de abril al Centro de Formación de Tropa 2 (CEFOT 2) en Camposoto para realizar el denominado periodo de formación general pero, como acabamos de decir, éste fue suspendido transitoriamente.
Sin embargo, la actividad ha sido retomada y recientemente el Ejército de Tierra ha convocado a sus aspirantes a RV para que se incorporen a Camposoto este lunes 19 de octubre y realicen ahora la instrucción que no pudo hacerse en abril.
Eso sí antes de efectuar su presentación en el CEFOT 2, ha querido acabar el que es su última obra “Las levas heroicas de Igueriben” que constituye un homenaje a aquellos soldados de reemplazo que lucharon y murieron en África a principios del siglo pasado. El próximo trabajo, como habrán podido adivinar, tendrá temática legionaria y verá la luz antes de que finalice el año del Centenario.
En definitiva, salvo nueva catástrofe y a pesar de la adversidad, parece que todo acabará según lo previsto y antes de que finalice el año 2020 veremos al Sargento (RV) Ferrer-Dalmau luciendo el uniforme legionario y pintando una gesta legionaria.
El propio “pintor de batallas”, nacido en Barcelona, nos recuerda que allá por 1920, fueron los catalanes los primeros en alistarse en masa a la Legión y el no hace sino seguir la senda que aquellos paisanos abrieron hace un siglo. Razón no le falta pues lo que dice quedó “negro sobre blanco” en el libro “La Legión”, que Millán-Astray publicó en 1923. Veamos lo que el fundador dejó escrito sobre los catalanes:
Y vino el alud de Barcelona, los doscientos catalanes, la primera esencia de la Legión […] Era la espuma, la flor y nata de los aventureros. Era el agua pura que brotaba del manantial legionario. ¡¡Bienvenidos, catalanes legionarios; vosotros seréis la base sobre la que se construirá la Legión!! |
Fotografia: Augusto Ferrer-Dalmau, el pintor de batallas.
Ferrer-Dalmau dando las últimas pinceladas a su última obra “Las levas heroicas de Igueriben”