La necesidad de contar con medios tecnológicos capaces y efectivos para garantizar la Defensa Aérea ha llevado al Ejército del Aire y del Espacio español a una serie de actuaciones positivas que van a permitir la llegada de nuevos equipos y sistemas, como el LTR-25, un avanzado radar tridimensional móvil que puede ser llevado con rapidez a cualquier punto de la península al estar posicionado sobre camiones, y que también puede ser aerotransportado en aviones A400M.
El equipo lo produce Indra y es una evolución de otros del mismo tipo ya suministrados a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Hemos sabido que tras las pruebas que se han realizado en el Centro de Evaluación y Análisis Radioeléctrico (CEAR), que el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) tiene en Guadalajara, el primer equipo LTR-25 del Ejército del Aire y del Espacio se ha llevado a un emplazamiento de un Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) peninsular para seguir con las pruebas y valoraciones previas a una entrega que se espera tenga lugar a finales de año.
Los LTR-25 son avanzados radares tridimensionales que pueden moverse con facilidad de un emplazamiento a otro. (Indra)
Indra Sistemas SA, que produce sus radares en San Fernando de Henares cerca de Madrid, va a suministrar al Ejército del Aire y del Espacio dos sistemas completos del radar LTR-25 que, previsiblemente, reemplazarán al equipo AN/TPS-43E (M) del Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA). Los radares móviles LTR-25 son idóneos para complementar los asentamientos EVA fijos o para reforzar determinados despliegues.
Desarrollo del LTR-25
La llegada de los dos radares LTR-25 de Indra es el resultado de una doble acción. Una se remonta a 2012, fecha en la que el Ministerio de Defensa impulsó una iniciativa para obtener lo que entonces se designó como Lanza Táctico, obtención de compra pública innovadora en la que Defensa e Indra Sistemas aportaban los fondos necesarios para completar el diseño y desarrollo del radar. Se trataba de obtener un prototipo, luego ejemplar de uso real, sustentado en un camión que transporta la antena plegable y otro más que acoge al contendor de operación del sistema.
Complementariamente, en 2021, dentro de un contrato de 120 millones de euros para obtener radares nuevos para el Ejército del Aire, se incluyó un segundo ejemplar del LTR-25 que debería estar ya entregado a mediados de esta década. Sobre el radar en sí señalar que opera en banda L, tiene cerca de quinientos kilómetros de alcance en distancia y treinta en altura, y está especialmente preparado para actuar con medidas anti clutter y anti contramedidas electrónicas.
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El concepto de radar plegable móvil y camión con el centro de control puede verse en esta infografía. (MDE)
El LTR-25, que pronto llegará al EA, comprende una antena radar principal, una antena radar secundaria IFF/SSR (Identified Friend or Foe and Secondary Surveillance Radar) y una consola de control remoto tipo LRCC (Local/Remote Radar Control Console).
Sus capacidades de este radar móvil tridimensional le capacitan para detectar misiles balísticos de tipo táctico, objetivos convencionales y para hacerlo también con blancos tipo RPAS (Remotely Piloted Aerial System) y aeronaves de baja superficie de reflexión que podemos asimilar al término furtivas. (Octavio Díez Cámara)
