¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Viernes, 4 de octubre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El buque-escuela “Capitán Miranda” de la Armada Uruguaya en el Puerto de Las Palmas

El “Capitán Miranda” atracado en el puerto de Las Palmas. Foto Antonio Rodríguez Santana.
El “Capitán Miranda” atracado en el puerto de Las Palmas. Foto Antonio Rodríguez Santana.

El “Capitán Miranda”, buque-escuela a vela de la Armada Nacional Uruguaya, realizó una escala en el puerto de Las Palmas (Gran Canaria), en el curso de su 34º crucero de instrucción.

El pequeño navío uruguayo, de 839 toneladas de desplazamiento y 64 metros de eslora, llegaba al Puerto de Las Palmas el pasado 13 de agosto, siendo a su llegada recibido por la cónsul de Uruguay en Canarias, María Gabriela Chifflet, a la que acompañaron autoridades locales.

La travesía, a lo largo de 142 jornadas (97 días de navegación y 45 en puerto), abarca la visita a 8 países y 17 puertos. El navío llegaba a Canarias procedente de Cádiz, desde donde zarpó el viernes de 9 de agosto, tras permanecer en dicha ciudad desde el 5 de agosto, en que había atracado tras cubrir la singladura desde Lisboa.

Detalle de la proa del “Capitán Miranda”, que incluye un mascarón del sol que aparece en la bandera de Uruguay. Foto Antonio Rodríguez Santana.

A bordo viaja su dotación de 73 personas, entre los cuales se encuentran 21 guardiamarinas de la Escuela Naval que participan en el viaje de instrucción. Al mando del “Capitán Miranda” está actualmente el capitán de navío Artigas Zorrilla. Durante su estancia en Cádiz, el buque abrió sus puertas al público entre los días 14 y 16 de agosto.

El “Capitán Miranda” fue construido en 1930 en los astilleros de Matagorda (Puerto Real-Cádiz) y originalmente sirvió como buque oceanográfico para cartografiar las costas de Uruguay.                

En 1977, fue sometido a una importante reforma en Cádiz, siendo transformando el velero-escuela, con su actual aspecto. Más tarde, en junio de 1993, tras la Gran Regata Colón 92, el navío se trasladó nuevamente a los astilleros de la entonces Empresa Nacional Bazán (ENB), hoy Navantia, de Cádiz, para una extensa restauración que implicó su desarmado integral y modernización, siendo desde entonces periódicamente sometido a periodos de mantenimiento intermedio.

Este proceso permitió la formación de nuevas generaciones de marinos en un navío clásico,  que honra al ilustre marino uruguayo Francisco Miranda (1869-1925), cuyo legado está estrechamente vinculado tanto a España (por linaje) como a Uruguay. (Julio Maíz)


Copyright © Grupo Edefa S.A. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.