El Ministerio de Defensa adquirirá monoculares de visión nocturna por valor de 100 millones de euros para equipar a las Fuerzas Armadas, mediante un acuerdo marco de cuatro años prorrogable por otros dos más.
Con una escueta referencia informaba el Consejo de Ministros del pasado 1 de octubre sobre la autorización de un acuerdo marco para adquirir monoculares de visión nocturna con los que “mantener la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas para garantizar la libertad de acción necesaria, especialmente a las unidades designadas en los diferentes escenarios de operaciones”.
A falta de mayor información podemos suponer que se trata de dispositivos monoculares que pueden ser de tecnología de intensificación de imagen o de visión térmica, para equipar a los soldados mediante su anclaje al casco o a un atalaje específico.
Durante los últimos años se ha puesto en marcha un importante esfuerzo de adquisición de elementos de visión para los diversos sistemas de armas ligeros y medios, tanto fusiles de asalto, ametralladoras, lanzagranadas o fusiles de precisión en forma de visores específicos y también de binoculares intensificadores de imagen para unidades de fuerzas especiales, incluyendo los más modernos de amplio ángulo de visión con cuatro tubos.
La tendencia es la sustitución de los veteranos dispositivos monoculares del tipo AN/PVS-14 (por Army Navy Portable Visual Search) ampliamente extendidos por otros más modernos y capaces, que ofrecen mejores prestaciones y un menor peso, como los MInimus de la empresa española NVLS. Sin embargo en estos años se ha hecho más frecuente el empleo de gafas de tipo binocular, con dos tubos intensificadores para las operaciones nocturnas.
También se han adquirido monoculares con visión térmica para aplicaciones específicas de fuerzas especiales, si bien en menor número por su mayor coste. (José Mª Navarro García)
