El año 2018 que ahora acaba ha sido muy positivo para la puesta en marcha de nuevas programas de defensa, sobre todo en el último semestre, en el que el equipo que dirige la ministra Margarita Robles ha logrado que el Consejo de Ministros comprometiese 12.700 millones. A principios de año, coincidiendo con la Pascua Militar, la anterior ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, presentó una lista de prioridades, que constaba de siete nuevos proyectos y avanzar con el del submarino S-80, que necesitaba de una financiación adicional.
Sin embargo, los meses iban pasando y el anterior equipo del Ministerio de Defensa fue incapaz de que el Consejo de Ministros de España aprobase ninguno de los citados programas de inversiones, imprescindibles para la defensa de España y el mantenimiento de la importante industria nacional del ramo.
Tras el cambio de Gobierno el pasado mes de junio, el nuevo equipo de Robles y su Secretario de Estado de la Defensa (SEDEF), Ángel Olivares, realizaron un auténtico maratón para poder aprobar buena parte de los programas. Así a lo largo del otoño, el Consejo de Ministros ha ido dando luz verde a los programas de financiación adicional del S-80, la renovación de los helicópteros CH-47 Chinook, el segundo lote de NH90, la nueva generación de satélites de comunicación, rematando el año con la puesta en marcha de los programas de las fragatas F-110, el VCR (Vehículo de Combate de Ruedas) 8x8 Dragón, y la modernización de la flota de cazabombarderos Eurofighter.
Un esfuerzo cifrado en 12.700 millones de euros que ha sido aplaudido por la OTAN. Sin embargo, quedan importantes necesidades urgentes en la lista, en las que según fuentes del sector se está trabajando intensamente, hablamos de:
-La puesta en marcha del reemplazo de los veteranos aparatos de combate F/A-18, con los que el Ejército del Aire asegura la vital protección del archipiélago canario. Estamos ante un material que está necesitando actualmente de un proceso de mantenimiento mayor, que permita tenerlos en servicio al menos hasta mitad de la próxima década. En este punto, Robles ya ha adelantado así mismo el deseo de adquirir más unidades del Eurofigther, opción que se contemplaría en 2019.
-Siguiente con las necesidades del Ejército del Aire, se habría de poner en marcha del programa de obtención de un nuevo sistema de entrenamiento aéreo para la AGA (Academia General del Aire), que pasa en primer lugar por adquirir una aeronave que sustituya a los veteranos CASA (hoy Airbus DS) C-101.
- También se debería de contemplar la obtención de las capacidades que otorga el Airbus Defense & Space (DS) A330-200 MRTT (Multi Role Tanker Transport), el más moderno sistema de su tipo, lo que además favorece a la industria nacional, ya que los trabajos de conversión se centralizan en la planta de la multinacional sita en Getafe (Madrid).
- En el ámbito terrestre se debería de potenciar la renovación del sistema de mando y control para el ET (Ejército de Tierra), un proyecto muy poco conocido, pero de enorme importancia, para estandarizar las capacidades de éste a las de los demás ejércitos europeos, como el italiano, que lleva muy avanzado un programa similar.
- A más largo plazo, aunque la decisión de debe tomar este mismo 2019, España debe entrar de inicio en el proyecto del avión de combate del programa europeo FCAS. Un vital programa para el futuro no sólo de la defensa sino de la tecnología y la industria española, en el que el Ministerio de Defensa está actualmente a la espera de recibir la respuesta oficial de Alemania y Francia, en contestación a la misiva recientemente enviada por la Robles a sus colegas, como ya mencionó defensa.com. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Línea de C-101 en la AGA, este veterano aparato deberá de sustituir mediante nuevo programa. (foto: Julio Maíz Sanz/defensa.com)
