(defensa.com) Según el nuevo Plan de Acción de Personal del Ejército de Tierra español, una nueva especialidad vendría a sumarse a las armas actualmente existentes: Infantería, Caballería, Artillería, Ingenieros y Transmisiones. La que daría en llamarse Aviación de Ejército, propuesta pendiente aún de aprobación, tendría por objetivo “optimizar la formación de los oficiales que se incorporen a las unidades de helicópteros”.
La progresiva incorporación a las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) de 2 nuevos helicópteros Tigre en la nueva versión HAD-E y del primer helicóptero de transporte táctico NH90 GSPA constituye un importante salto tecnológico, del que se sacará el máximo partido. El Ejército de Tierra español cuenta así con una flota de helicópteros conformada por ocho tipos de aeronaves: El helicóptero de transporte táctico NH90 GSPA (cuya primera entrega administrativa tuvo lugar el pasado 18 de diciembre y del que Airbus Helicopters España suministrará un total de 22 aparatos), los Tigre (los dos primeros helicópteros en la nueva versión HAD/E se entregaban ese mismo día y España contará con un total de 24), los Superpuma, los Cougar, los Chinook, los EC-135 (destinados a misiones de enseñanza en el CEFAMET), los Bolkow y los UH-1H.
Respecto al Plan de Acción de Personal en el que se enmarca la iniciativa para la creación del nuevo arma de Aviación de Ejército, es la herramienta de trabajo que el Ejército de Tierra utiliza para el desarrollo y aplicación de la Ley de la Carrera Militar, que propugna la excelencia profesional por medio de una enseñanza exigente, dinámica y continua y que estaría haciendo posible la delimitación de funciones por empleos. Hasta ahora un teniente graduado en la Academia General de Zaragoza debe hacer un curso de pilotaje de helicópteros, lo que se pretende con la reforma propuesta por el Ejército de Tierra es que desde el primer momento el militar desarrolle su trabajo en el ámbito de los helicópteros, “con la consecuente optimización de su carrera militar”.
Las FAMET se han revelado como un elemento fundamental, tanto a nivel nacional como para las operaciones internacionales. El concurso de fuerzas de helicópteros, en sus tres tipos de unidades orgánicas (transporte, ataque y maniobra), se ha vuelto imprescindible en todo tipo de operaciones, ya sean de guerra asimétrica, convencional o híbrida. Los grupos tácticos de helicópteros polivalentes son un elemento fundamental de acción, como demostraron las FAMET durante el año 2013 en Afganistán y más recientemente la ALAT (Aviation Légère de l'Armée de Terre), la Aviación Ligera del Ejército de Tierra galo durante la operación Barkhane en Mali, en el corazón del problemático Sahel, en la que los NH90 franceses han debutado en un escenario bélico, debidamente escoltados por los Tigre.
El futuro de las FAMET se está fraguando, en lo que a material de vuelo se refiere, en la utilización de tres tipos de aeronaves, con la consiguiente racionalización de recursos, tan importante en términos de eficacia y económicos. Así en el futuro la fuerza se sustentará en un sistema de ataque, el Tigre HAD-E; un helicóptero de transporte, que será el actual Boeing CH-47 Chinook, que debe ser actualizado a la versión F; y uno polivalente, el NH90, aunque de momento, dado el escaso número adquirido, tendrá que complementarse con los Super Puma/Cougar.