El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha confirmado la puesta en marcha de un estudio para revisar la seguridad de las Embajadas de España en zonas “sensibles”. La confirmación se producía el pasado 20 de enero en el marco de la presentación, presidida por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, del libro “Unidades de Intervención Policial. 25 aniversario”.
Preguntado por defensa.com sobre la propuesta de revisar la seguridad de las embajadas, que anunció el ministro en la reunión del Pacto Antiterrorista convocada a raíz del atentado, nos aseguró que estaba en marcha una completa evaluación de la seguridad de las instalaciones diplomáticas españoles en zonas de especial sensibilidad. Para ello se ha creado un grupo de trabajo conjunto compuesto por miembros del Ministerio de Exteriores y expertos en estas cuestiones de seguridad del CNP.
Aunque no ha precisado cuáles son esas embajadas sensibles, durante la citada reunión del Pacto Antiterrorista, se mencionaron explícitamente las sedes diplomáticas de España en Afganistán, Irak y Pakistán, aunque se podría extender a otras. “Se ha estudiado previamente la seguridad todas las Embajadas, las medidas dependen del grado de riesgo y obviamente los medios que utilizan los miembros del CNP que las custodian se adaptan a ese factor”, nos comentó Cosidó. Preguntado sobre si se potenciaría con más equipo de defensa a los agentes allí destinados, aseguró que se trata de un estudio integral de todos los factores de seguridad de las legaciones diplomáticas, y que, una vez finalizado, se determinarán las medidas a tomar.
Actualmente los agentes del CNP que vigilan las embajadas, al menos las sensibles, están equipados con los fusiles de asalto Heckler & Kolch (HK) G-36CV de 5,56 m/m, según se desprende de algunas fotos que se publicaron a raíz del atentado, y muy posiblemente con las escopetas Franchi, reglamentarias en dicho Cuerpo, que son las SPS-350 PN, SPS-230 y Spas-12, además de las también reglamentarias pistolas HK USP Compact de 9 m/m. Un buen armamento en general, pero que entendemos que en zonas de conflicto debería de ser reforzado con al menos sistemas de lanzagranadas, equipos de visión nocturna, etc…
Volviendo a la presentación del libro, que se enmarca en los actos del 25º aniversario de la creación de la UIP mediante Real Decreto 1668/1989 de 29 diciembre, el ministro (en funciones) Fernández Díaz ha destacado el “servicio crucial de las UIP durante los últimos 25 años para mantener la seguridad ciudadana y garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos”.
El ministro ha subrayado también que los servicios realizados por las UIP a lo largo de estos años para mantener la seguridad ciudadana y garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos “ha sido verdaderamente crucial” y que desde el momento de su creación sus integrantes supieron adaptarse con éxito a la realidad de principios de los noventa, teniendo en la Exposición Universal de Sevilla y en los Juegos Olímpicos de Barcelona, la primera oportunidad para acreditar “el acierto de su creación y una reconocida demostración del prometedor futuro profesional que le depararía a este tipo de unidades”.
Fernández Díaz destacó que los miembros de las UIP son agentes especializados y de élite que desarrollan servicio de protección de personalidades e instalaciones, garantizan el correcto desarrollo de grandes acontecimientos deportivos, apoyan el control de nuestras fronteras cuando es necesario, participan en grandes dispositivos de seguridad, prestan asistencia en grandes catástrofes y calamidades, y colaboran en la lucha antiterrorista.
Durante la presentación de la obra, tanto Fernández Díaz como Ignacio Cosidó, han tenido un recuerdo emocionado para los cuatro miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP) que han perdido su vida en acto de servicio a lo largo de los sus 25 años de existencia. Entre ellos, se ha destacado al agente Isidro Gabino San Martín Hernández, asesinado en Kabul (Afganistán) la noche del 11 al 12 de diciembre de 2015, en el curso de un ataque de terroristas talibán a la Embajada española, en el que también murió otro profesional del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) el subinspector Jorge García Tudela. (Texto y fotografía, Julio Maíz Sanz)