La decisión política de impedir la compra y la venta de armamento a Israel sigue dando que hablar, después de que en octubre la propia ministra confirmara que se había bloqueado la firma de nuevos contratos de adquisición derivada de la situación en la franja de Gaza desde hace más de un año.
El último episodio es el posible bloqueo de la adquisición de 246 programadores con los que se establece el modo de funcionamiento de las espoletas de los proyectiles multipropósito M339 adquiridos en 2021 a Israel Military Industries, filial de Elbit Systems desde 2018. Aunque la Plataforma de Contratación publica la adjudicación a I.M.I. el 26 de noviembre, por importe de 1,8 millones de euros, medios generalistas, como Voz Populi, anuncian que este contrato habría sido rescindido siguiendo directrices políticas.
El pasado mes de julio se publicó en la Plataforma de Contratación un anuncio de licitación del que se publicaron los pliegos el pasado mes de septiembre, para adquirir los citados 246 programadores que deberían entregarse en el Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados nº 1 (PCMASA) del Ejército de Tierra.
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La munición M339 a la izquierda, en un estand de Elbit Sistems (autor)
Como analizamos en 2021, el Ejército de Tierra adquirió 558 disparos de la moderna munición M339 HE-MP-T (High Exposive Multi-Purpose Tracer), diseñada para operar tanto en campo abierto como en entornos urbanos con bajos daños colaterales. Capaz de destruir bunkers, fortificaciones y estructuras armadas, vehículos blindados ligeros y medios e infantería a pie gracias a un modo de explosión aérea (Air Bust).
Puede penetrar precisamente los 200 mm. de hormigón reforzado que citaba entonces el Pliego de Prescripciones Técnicas y puede también operar en modo de impacto directo o con retardo, cumpliendo las normativas OTAN especificadas y siendo compatible con los dos cañones de los Leopard españoles.
La munición M339, conocida en las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) como “Hatzav”, fue diseñada por IMI Systems junto al Directorio de Planificación de carros de Combate (Tank Planing Directorate o TPD) y el Mando de Fuerzas Terrestres (Ground Forces Command o GFC) tras las lecciones aprendidas durante la Segunda Guerra del Líbano y la Operación Plomo Fundido al comprobar que las municiones disponibles no eran suficientemente eficaces para abatir a la infantería a pie fuera de edificios o fortificaciones en entornos urbanos, diseñando una munición que pudiera atravesar muros y explotar posteriormente.
Precisamente, el programador permite elegir el modo en que funcionará la espoleta, seleccionando la tripulación del carro Leopard 2E o Leopard 2 A4 si quiere que el proyectil explote al atravesar el objetivo (Point Detonate o PD), tras atravesar esta para infligir daños en el interior (Point Detonate Delay o PDD) o atravesar durante el vuelo, en modo airbust o AB. (José Mª Navarro García)
